Día de la Primavera: El recuerdo de los bailes temáticos del ayer

Para quienes transiten la adolescencia quizás sea algo desconocido, pero hasta no hace muchos años en nuestra ciudad eran tradicionales los eventos que organizaban las últimas promociones de cada una de las escuelas secundarias, que se organizaban todo el año para armar producciones imponentes. Los encuentros con amigos de la actualidad.

Hoy es domingo 21 de septiembre, el Día de la Primavera, el que marca el cambio de estación, que comienza puntualmente con el equinoccio, que es el fenómeno astronómico que marca el fin del invierno.

El Día de la Primavera desde siempre fue un momento propicio para el festejo, seguramente porque empezamos a caminar por los meses donde asciende la temperatura y la posibilidad de realizar actividades al aire libre es mucho más amplia, donde los días se “estiran”, donde las flores empiezan a tomar color y donde quizás también nace algún amor.

El Día de la Primavera nos invita también a la nostalgia, a recordar aquellos momentos vividos en la juventud, los encuentros con amigos, y los viejos bailes, si aquellos viejos bailes que hoy parecen haberse distanciado de las nuevas generaciones de adolescentes, que lo viven en estos tiempos como un día más, quizás algunos manteniendo la tradición de alguna cena o una mateada con los más cercanos.

El Nuevo Diario Rojense también pensó en un informe especial por el Día de la Primavera, y allí nos encontramos en varias expresiones con lo que hoy puede sonar desconocido para los pibes y pibas, esto en referencia a aquellos bailes temáticos, los que eran organizados por las promociones de las escuelas secundarias, los que invitaban a los estudiantes a prepararse durante todo el año para armar producciones imponentes, con los papás como responsables, incluso con la competencia entre las escuelas para quien armaba la mejor fiesta.

Para este informe primero hablamos con las nuevas adolescencias, que nos contaron como transitan hoy esta fecha, hoy no tan singular como en otros tiempos, a tal punto que ni se menciona aquellas fiestas que seguramente perduran en la memoria de los de más de treinta.

“Con mis amigos planeamos juntarnos el sábado a la noche, seguramente será tranquilo, y no creo que salgamos, y el domingo nos juntaremos a tomar mates”, contó uno de los pibes, en tanto otro  dijo que “nos vamos a juntar con amigos el sábado y seguro que salimos, y después veremos que hacemos el domingo, seguro nos vamos a quedar en Rojas”.

“Se iba a hacer algo en el tema de los bailes, pero al final nos dijeron que habrá una fiesta para mayores de 18”, expresó casi resignada una jovencita, mientras que uno de los adolescentes solo pensó en “unos mates con amigos y nos juntaremos el sábado a jugar a la play”.

“Diría que el sábado a la noche la voy a pasar con dos amigas, mi novio, y seguramente iremos a pasear el domingo, seguramente con algunas bebidas, después el lunes veremos si vamos a la escuela”, confesó una estudiante.

De la “tibieza” que expresan los pibes y pibas de la actualidad, al bello recuerdo de aquellos bailes que generalmente se hacían en el club Sportivo Rojas, donde se reunían centenares a pasar una noche inolvidable.

“Era muy esperada la semana del día de la primavera, con la escuela acordábamos un día para preparar el baile cuando lo hacían los quintos año, y después el 21 nos íbamos todos al CECIR a pasar la tarde”, recordó uno de los encuestados.

Una profe de secundaria contó: “en mi época la que hacíamos era juntarnos todos en el monte, después pasé por la época del Prado Español, y después con mi promoción me tocó organizar la fiesta para los más chiquitos, donde estaba prohibido vender alcohol. Lo que más me gustaba, cuando iba a la escuela, era organizar la fiesta por diferentes temáticas, porque nos encargábamos de la organización para que vayan todos los chicos, todo el año se armaba la decoración.

“Todos los días 21 nos organizábamos para ir a la Laguna de Gómez, incluso antes de que convocaran a bandas de música, que se puso de moda después. Nos íbamos con el mate”, dijo otra de las que accedió a la charla.

Un docente de secundaria señaló que “en la época del 2014 nos juntábamos a comer un asado y tomar algo en el monte, hasta que se dejó de ir a ese lugar, comenzó el tema del parque y el Prado”.

“En ese tiempo ya habían aparecido la San Joda, Enfiestate, la Técnica Fest, ya habían pasado los bailes temáticos de cada una de las escuelas, algo que ya no se sigue haciendo”, agregó.

Una dama, que transitó la época de los bailes, recordó: “Nos juntábamos los 21 con amigos en algún lugar al aire libre, por lo general en el monte, compartíamos mates, también algunas bebida, y a la noche se hacían los bailes, así que nos preparábamos para a ir a esas fiestas que estaban muy buenas, que comenzábamos a organizarlas a principios de año para ver que elegíamos en cuanto al tema, y me acuerdo que me tocó un cementerio, nos juntábamos en casas a compartir”.

“No me acuerdo específicamente, pero habíamos realizado todas flores, con marcianos, tipo un mundo imaginario, nos pintamos unas remeras a mano, en ese tiempo no había sublimación”, contó sobre lo que preparó su promoción.

Hablaron de los juegos del miedo, de las pirámides de Egito, de las apariciones de platos voladores, de fantasmas, de producciones alucinantes, todo eso sucedía en las fiestas del Día de la Primavera, un encuentro hermoso, lleno de colores, de alegría, imposibles de olvidar.

El Día de la Primavera sigue invitando al encuentro, a las charlas con amigos, pero nada comparable a esas fiestas tan imponentes como espectaculares, aquellos momentos que conviven con la nostalgia, que están seguramente en alguna foto de armario, talvez con ganas de ser revividas, de volver a florecer…

*Por Eliana Trotta para El Nuevo.

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