Una agenda apretada, llegamos ayer a la tarde y hoy temprano tuvimos el encuentro con el Papa. Después estuve reunido con “Tucho” Fernández, quien fue arzobispo de La Plata.
Una muy buena reunión, fue un encuentro muy importante para mí en lo personal. El Papa Francisco fue muy cálido, afectuoso y muy preciso en sus definiciones en lo que respecta a la necesidad de tenderle la mano a quienes más lo necesitan.
No lo conocía personalmente, y hoy tiene un papel muy importante, es un referente internacional en un momento donde es muy necesario tener esa mirada en una época de crisis, guerra, y del surgimiento de la extrema derecha.
La voz del Papa es muy importante y muchas veces está sola, suena incluso discordante y por eso es muy necesaria.
Compartimos información sobre la situación social de la Argentina, que él conoce en detalle. Las políticas de Milei impactan en los más vulnerables, en la industria nacional, y en el desempleo que está creciendo.
Le comenté las acciones que está llevando adelante la provincia de Buenos Aires para sostener lo que veníamos haciendo, actualizarlo por el impacto en los precios de los alimentos.
La política de Milei no tiene nada de novedoso, son las mismas políticas de siempre con los resultados de siempre, solo que en cámara rápida.
El martes hubo un reclamo formal presentado por los ministros y más de 60 intendentes de la provincia de manera presencial. Reclamamos fondos, continuidad de las obras. No fue intempestivo, pedimos tres entrevistas con el ministro Caputo y no tuvimos respuestas.
La propuesta económica de Milei es asfixiar a las provincias, sacarles plata a los jubilados, encarecer los boletos del colectivo, que eran salario indirecto de los trabajadores.