NARCOBOMBARDEO EN PERGAMINO

Condenaron a la “Reina del Sur” por el tráfico de 300 kilos de cocaína en la región

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 3 de Rosario condenó, en un juicio de trámite abreviado, a la ciudadana boliviana Marisol Saavedra Chungara, la “Reina del Sur” y considerada la líder de una organización narcocriminal con base en el Barrio 1-11-14 de Flores, Buenos Aires, a la pena de ocho años de prisión por el tráfico y el transporte de los casi 300 kilos de cocaína arrojados desde un avión en el caso conocido como el “narcobombardeo”, ocurrido en enero de 2022 en un campo del partido bonaerense de Pergamino.

Como partícipes secundarios fueron condenados dos hijos de la mujer y dos hombres, que realizaron tareas de vigilancia y logística, todos a cuatro años de prisión.

De acuerdo con el sitio del Ministerio Público Fiscal, la sentencia fue dictada el 26 de mayo, cuando el tribunal rosarino, integrado de forma unipersonal por el juez Mario Gambacorta, homologó los acuerdos alcanzados entre el fiscal federal Federico Reynares Solari y las defensas de Saavedra Chungara; sus hijos, Juliana Justiniano Saavedra y Mauricio Justiniano Saavedra; Elves García de Olivera, de nacionalidad brasileña, y Denicio Zacarías Reyes, oriundo de Paraguay.

Además de la pena de prisión, los cinco también fueron condenados a pagar una multa que, en el caso de Saavedra Chungara, asciende a los 950 mil pesos, y para cada uno de los cuatro restantes es de 380 mil pesos.

La “Reina del Sur”

Según recuerda el sitio “Fiscales”, tras el análisis de una serie de escuchas telefónicas, los cinco fueron detenidos en un operativo montado el 19 de enero de 2022 en un campo ubicado en la localidad bonaerense de Rancagua, a 18 kilómetros de Pergamino, sector donde se había identificado la descarga de droga.

Cerca de las 6.20, el personal policial observó a un pequeño avión que pasó unas cuatro veces sobre la zona y arrojó varios paquetes. De inmediato se procedió a la detención de Saavedra Chungara, y de sus hijos Juliana y Mauricio Justiniano Saavedra.

A su vez, en las inmediaciones del campo se detuvo al brasileño García de Olivera, quien habría quedado de custodia en la tranquera de ingreso del campo. Otros tres hombres que habían sido vistos en la camioneta Amarok se fugaron del lugar con el vehículo, que luego fue abandonado a dos kilómetros, con cuatro de los bultos arrojados desde la avioneta cargados en la caja.

Sobre el terreno se hallaron tres trozos de tela de 5 metros de largo por 50 centímetros de ancho, colores rosa y blanco, que serviría como referencia al piloto de la aeronave para marcar el sitio donde hacer la descarga. A su vez, a unos 300 metros del acceso a Rancagua se encontró otra camioneta, también Amarok, sin ocupantes. En su interior había una mochila y un certificado de Verificación Técnica Vehicular (VTV) a nombre de Zacarías Reyes.

Como resultado de todo el procedimiento, ese día se secuestraron aproximadamente 130 kilogramos cocaína, distribuidos en cuatro bultos, cada uno de ellos con 30 paquetes confeccionados con bolsas de polipropileno en distintas capas y colores, y finalmente recubiertos de un film que presentaba la figura de un felino, sello identificatorio de carteles narcos.

Sin embargo, consigna “Fiscales”, tres meses después, y tras la denuncia de trabajadores rurales que avistaron paquetes similares, el 17 y 18 de abril de 2022, se realizaron allanamientos en una zona cercana al campo de Rancagua. Allí se encontraron más bultos que contenían 96,400 y 64,040 kilos de cocaína, respectivamente. El secuestro global de la droga fue de 289,114 kilos de clorhidrato de cocaína relacionados a los acusados. Otros 212 gramos de la misma droga fueron secuestrados en el domicilio particular de la ciudad de Buenos Aires de otro imputado ya identificado, pero aún prófugo.

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