Tres de los policías con perpetua

Prisión perpetua para los que asesinaron de Lucas González

Este martes al mediodía, los jueces del Tribunal Oral Criminal N°25 de la Ciudad de Buenos Aires dictaron prisión perpetua para tres de los efectivos de la policía porteña por el asesinato del adolescente de 17 años, Lucas González, en noviembre de 2021.

El abogado de la familia, Gregorio Dalbón, expresó que la resolución de la Justicia sobre los efectivos de la Policía de la Ciudad es un hecho “histórico” porque se trata de la primera vez que existe una condena por racismo en el país. “Lo eligieron por el color de piel”, señaló.

Luego de escuchar las últimas palabras de los acusados, los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero decidieron dictaminar la pena máxima a Gabriel Alejandro Isassi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva, miembros de la Policía de la Ciudad.

De esta manera, los acusados fueron condenados por los delitos “homicidio cuádruplemente agravado por haberse cometido con alevosía, placer y odio racial con el concurso premeditado de dos o más personas, abusando de su función o cargo por ser miembro de una fuerza policial” contra el adolescente que salía de entrenar del Club Barracas con sus amigos.

Asimismo, los tres policías enfrentaron la acusación de “tentativa de homicidio agravado” de los amigos de Lucas González, Julián Salas, Joaquín Zúñiga y Niven Huanca, que viajaban en un auto Volkswagen Suran para volver a sus casas en la provincia de Buenos Aires.

Por otro lado, la Justicia acusó a los policías de “privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica”, ya que tras cometer el asesinato de Lucas González, detuvieron y maltrataron a los adolescentes, así como también plantaron un arma de juguete en el baúl del auto para hacerlos pasar por ladrones.

En esa misma línea, otros 12 efectivos de la Policía de la Ciudad fueron acusados de encubrimiento en la causa por el caso de gatillo fácil contra Lucas González y sus amigos, con imputaciones por los delitos de “privación ilegítima de la libertad, torturas y falsedad agravada por su condición” de miembros de las Fuerzas de Seguridad.

Es preciso mencionar que, el juicio por el crimen de Lucas González tuvo cuatro meses de audiencias de debate, en las que pasaron más de 50 testigos a declarar en la causa. Esta mañana, las últimas palabras de los acusados fueron pronunciadas para desligarse del asesinato.

 

Acerca del subcomisario Ramón Jesús Chocobar, Daniel Alberto Santana, Jonathan Alexis Martínez, Ángel Darío Arévalos y Daniel Rubén Espinosa, los jueces decidieron absolverlos de los delitos por lo que fueron imputados.

El veredicto en el juicio a catorce efectivos de la Policía de la Ciudad acusados por el crimen de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado en Barracas en noviembre del 2021, y su posterior encubrimiento, se dará a conocer este martes en los Tribunales de Comodoro Py, luego de casi cuatro meses de debate y más de 50 testigos que declararon en 18 jornadas.

La audiencia comenzará a las 10, en el auditorio AMIA, donde finalizará el juicio que comenzó el pasado 16 de marzo.

Los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 porteño darán a conocer el veredicto luego de que los imputados hagan uso de su derecho a expresar sus últimas palabras.

La fecha coincide con el cumpleaños de Cintia López, madre de Lucas.

Por su parte, Héctor «Peca» González, padre del adolescente asesinado, convocó a quienes se quieran acercar a la puerta de los tribunales con una camiseta de fútbol o una bandera de Argentina porque «el fútbol era lo que más amaba Lucas».

Durante las 18 audiencias en las que se extendió el debate oral, se juzgó las actuaciones del inspector Gabriel Alejandro Isassi (42), el oficial mayor Juan José López (48) y del oficial Fabián Andrés Nieva (38), miembros de la División Brigadas y Sumarios 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, imputados por el crimen de Lucas y la tentativa de homicidio de sus tres amigos, Joaquín Zúñiga (19), Julián Salas (19) y Niven Huanca (19).

Además, se debatió sobre la participación de otros 11 efectivos porteños de distintos rangos en el encubrimiento de hecho y las posteriores torturas para los tres sobrevivientes.

En su alegato, el fiscal general Guillermo Pérez de la Fuente solicitó que los tres miembros de la Brigada 6 de la Comuna 4 sean condenados como coautores del delito de homicidio agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, por odio racial y por placer, en concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad, y falsedad ideológica y privación ilegítima de la libertad en perjuicio de Lucas, y por la tentativa de homicidio de sus tres amigos.

El representante del Ministerio Público Fiscal dijo que los tres policías porteños actuaron como cazadores que esperan a una presa, ya que los emboscaron y les tendieron una trampa, al tiempo que afirmó que no les dieron a las víctimas ni la mínima capacidad de defensa.

El pedido fue apoyado por el abogado de la querella, Gregorio Dalbón, quien en su alegato describió a Isassi, López y Nieva como tres mafiosos asesinos, quienes vieron bajar a Lucas con una gorrita blanca y que, en ese momento, lo eligieron por el color de piel, para luego seguirlo hasta interceptarlo y dispararle de frente, oblicuo y de atrás, a zonas vitales.

«El agravante por el odio racial debe ser incluido al momento de dar sentencia. Los imputados fueron a la caza y posterior extermino de uno de ellos», sostuvo Dalbón.

En tanto, el fiscal Pérez de la Fuente solicitó penas de prisión de entre los 4 y 17 años de prisión para los policías imputados por el encubrimiento del hecho, la privación ilegal de la libertad de los adolescentes y el abuso de sus funciones como funcionarios públicos.

«Tengo acreditado que los comisarios Daniel Alberto Santana (53), Rodolfo Alejando Ozán (54), Fabián Alberto Du Santos (52), Juan Horacio Romero (51); el subcomisario Ramón Jesús Chocobar (49), Roberto Orlando Inca (47), y el principal Héctor Claudio Cuevas (51) privaron ilegítimamente de su libertad a Lucas, Joaquín, Julián y Niven abusando de sus funciones, actuando de manera arbitraria», aseguró el fiscal.

Para ellos, los imputados de más altos rangos, solicitaron la pena de 11 años de prisión y 10 de inhabilitación para ejercer cargos públicos, excepto de Cuevas, de quien se pidió cuatro años al considerar que en su testimonio durante el debate oral sirvió para determinar que los comisarios y subcomisarios sabían que no se trataba de un enfrentamiento armado con delincuentes, como lo habían modulado los policías de la Brigada.

En tanto, para los oficiales Jonathan Alexis Martínez (35) y Ángel Darío Arévalos (34) pidió 6 años, para Daniel Rubén Espinosa (33) 5 años y para Sebastián Jorge Baidón (28) 17 años de prisión, ya que lo consideró autor de las torturas que padecieron las víctimas.

Por otro lado, Dalbón solicitó que todos los comisarios, subcomisarios y los oficiales Martínez, Arévalos y Espinosa sean condenados a 20 años de prisión al considerar que, además de ser coautores de los delitos de encubrimiento, privación ilegal de la libertad y el abuso de sus funciones, omitieron las torturas que sufrieron los menores de edad.

Dalbón, en tanto, solicitó la pena de 30 años de cárcel efectiva para Baidón, ya que afirmó que «fue él uno de los que torturó a los menores.

Por último, el abogado de la familia de Lucas solicitó al TOC 25 la condena a tres años y medio para Cuevas, de quien no acusó por la comisión de torturas a los menores.

Finalmente, las defensas de los 14 policías porteños imputados en la causa solicitaron las absoluciones de todos al considerar, en el caso de los acusados del encubrimiento, que no participaron en dichas maniobras, mientras que los señalados como autores del homicidio aludieron que obraron en cumplimiento del deber, en legítima defensa y sin ningún dolo previo.

Lucas y sus amigos fueron atacados a balazos el 17 de noviembre de 2021 cuando salieron de entrenar del club Barracas Central y regresaban a sus casas a bordo de un Volkswagen Suran y fueron interceptados por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4, a la altura del cruce de las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield.

Como no tenían identificación policial, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon y dos balazos impactaron en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce de Florencio Varela.

Los menores, en tanto, fueron esposados y trasladados en calidad de detenidos al instituto de menores Inchausti, donde fueron liberados al día siguiente tras determinar que no se trataban de delincuentes sino de adolescentes que habían salido de un entrenamiento de fútbol.

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