El Xeneize desperdició dos ocasiones claras para convertir en la segunda etapa, entre ellas un penal, y luego sufrió el potencial ofensivo de Racing Club, que terminó imponiéndose tres a cero con dos goles de Paul De Martino y Enzo Galarza.
Ante el puntero de la zona B y uno de los principales candidatos al título como es Racing Club es imposible desperdiciar un contragolpe de tres contra uno y luego un penal, eso fue lo que hizo Boca Juniors, que después se quedó con un jugador menos y terminó sufriendo el poderío ofensivo de la Academia, que se impuso por tres a cero, resultado impensado por la paridad que había en el encuentro hasta antes de las acciones mencionadas.
En el estadio «Roberto Coqui Onzari» de barrio Mataderos se dio por concluida en la noche del miércoles la disputa de la octava fecha del torneo de Primera división organizado por la Alianza Deportiva conformada por las Ligas de Colón y Rojas, enfrentándose allí los elencos de Boca Juniors, que venía de vencer a 9 de Julio, y Racing Club, que en la fecha pasada superó a Argentino.
El Xeneize, que conduce Adrián Samana, buscaba dar el segundo batacazo de la fecha tras lo que fue la victoria del lunes de Porteño sobre Sportivo Barracas, planteando un partido inteligente y por momentos preocupando al conjunto dirigido por Mariano Demarco.
En la primera parte no lograron abrir el marcador, siendo el hecho más significativo la lesión que sufrió en la rodilla derecha el mediocampista ofensivo Sebastián Pizarro, quien debió ser trasladado al hospital.
En la segunda parte el partido mostró un trámite intenso, donde el primero que tuvo la chance de ponerse en ventaja fue Boca Juniors, que a los 18 comenzó una contra en los pies del ingresado Matías Valdéz, éste cedió a Mariano Cerminara para que el pergaminense pudiera decidir en el tres contra uno, sin embargo entró mal el pase y el balón quedó en las manos del arquero Joaquín Muñóz.
Dos minutos después volvió a llegar el Xeneize, ahora ingresando al área con pelota dominada Jonathan Ibáñez, quien recibió una clara falta, marcando penal sin dudarlo el árbitro Darío Cid. El mismo Ibáñez se encargó de la ejecución, le dio fuerte al medio y el balón fue directo a los pies del arquero.
Boca Juniors desperdició dos chances clarísimas y enseguida lo pagó caro, porque dos minutos después se fue expulsado Ezequiel Quintero, en tanto en la acción siguiente hubo falta en el área sobre Paul De Martino y tampoco dudó el juez. El propio De Martino ejecutó y no falló, poniendo a la Academia uno a cero.
En los quince minutos finales el partido se le puso demasiado cuesta arriba al conjunto local, por eso la Academia aprovechó para ampliar la diferencia, primero con una entrada por derecha de Enzo Galarza y luego, en el último minuto, con otro gol de De Martino, que la empujó prácticamente debajo del arco.
Fue tres a cero para Racing Club, un resultado impensado hasta antes del penal fallado por Boca Juniors, que en cuestión de minutos tiró por la borda lo que venía haciendo en el juego y se quedó con las manos vacías en la noche de Mataderos.
Con el triunfo del miércoles la Academia recupera el primer puesto en la zona B y llega afilado al segundo clásico del año frente a Sportivo Barracas.