Belena Kranzelic el arte en el Taller Protegido

Luego de la impactante muestra realizada en el Cultural con parte de la producción artística que se viene desarrollando en la institución, Belena, quien es licenciada en Bellas Artes, habló al respecto en El Nuevo en Radio – Un proyecto más que interesante

 

Como hemos informado, hace algunos días tuvo lugar la presentación de la muestra artística “Señales del lenguaje”, un compendio de trabajos elaborados por los chicos y chicas del Taller Protegido del Grpo Esperanza, a partir del taller que en la institución dicta la Lic. Belena Kranzelic.

En Radio Rojas, Belena contó al respecto que “en momentos particulares de la historia personal de cada uno van apareciendo diferentes cuestiones, y a mi siempre el arte digamos que me salvó en todo aspecto, y lo sigue haciendo. He ido a las clases de Jorge Bertero, aunque considero que tomo mayor fuerza cuando me fui a estudiar a Rosario y empecé realmente una formación. Me enfoqué en un principio en la pintura aunque hoy no podría decir si es mi principal forma de expresarme; de hecho en mi formación la pintura también es collage, o sea que es muy abarcativo. Mientras tanto sigo con mis clases”.

Desde hace ya tiempo, desde su hermoso espacio de Casa Habitante, en calle General Alvear, Belena da clases a niños, adolescentes y adultos. “Me gusta, de enseñar, la magia que se da en el compartir; es como que se abre un mundo, sobre todo en los grupos. Con la producción del otro, uno va entendiendo que con la palabra no alcanza, entonces el compañero aporta algo que en el otro despierta algo nuevo, y se genera una comunión que me encanta”.

“Por momentos es algo tan intangible de enseñar que es un lenguaje en el que las palabras quedan cortas, no alcanzan, cuando las únicas herramientas que tenemos son justamente las palabras en general; por eso es complicado llegar y a veces no estamos seguros si apuntamos bien, pero eso también es maravilloso”, agrega.

Respecto de su proyecto en el Taller Protegido, explicó que “fue una posibilidad que surgió el año pasado, porque después de la pandemia los chicos no habían tenido más actividades y empezaron con algunos talleres como el de teatro y pintura. Me intrigaba mucho lo que podía pasar en estas clases, y mientras tanto me fui formando como facilitadora en Arte Terapia, por esa cuestión de trabajar con otras personas y por las propuestas que me llegaban de la gente. Así que le di para adelante y desde el primer día me fascinó. Incluso muchas veces me ha pasado que estoy en un día de esos en los cuales me gana el cansancio, pero voy a la clase y me lleno de energía”.

Y remarca: “El entendimiento con los chicos y chicas fue instantáneo, hay una gran apertura; es más, creo que si todos pudiésemos tener la misma apertura que ellos, sería otra cosa la vida”.

En cuanto al funcionamiento del taller de arte en el Taller Protegido, Belena explica que “empezamos en un formato más bien lúdico; de hecho lo que hice para presentarnos y conocernos fue trabajar con un ovillo de lana, haciendo formas, y también hablando mucho, hasta que fuimos entrando cada vez más en confianza y fue aumentando la producción. Todo el tiempo están produciendo trabajos en formatos grandes, y lo importante de todo es que no le tienen miedo al fracaso, con lo cual la disponibilidad es total, y el crecimiento va de la mano con eso”.

“El taller funciona los días miércoles de dos a cuatro de la tarde y llevamos un año y medio de trabajo. Estábamos más que ansiosos por vivir este momento de la muestra, que surgió hace unos meses atrás cuando les pregunté a los chicos qué es lo que ellos querían hacer, y precisamente como el año pasado habíamos expuesto las producciones en la plaza y quedaron súper contentos con esta cuestión de visibilizar lo que hacen dentro del Taller, creo que lo sucedido en aquella oportunidad los motivó, como que sintieron que tenía un valor muy importante lo que ellos hacen. Este año les di un par de acciones para ver dónde apuntar y ellos inmediatamente recordaron esa experiencia, así que se prendieron con la idea de hacer esta muestra”, comenta Belena, y explica que el nombre de Señales del Lenguaje, “se lo pusimos por que es como que estábamos volviendo a las ‘chispas’ que empiezan a marcar una nueva forma de comunicarnos, como nos pasó aquella vez en la plaza cuando empezó a llegar el público, y empezaron a aparecer esas primeras señales del lenguaje que nos permiten comunicar un montón de cosas”.

“Los planes, según lo tengo diagramado en mi cabeza, es que esto no se termine acá, porque estamos generando una cierta cantidad de imágenes que son un capital enorme y no sabemos qué rumbo puede llegar a tomar; pero pienso que con esa cantidad de imágenes podríamos continuar con un desarrollo y hacerla circular en otros planos, es algo que tenemos que ir definiendo”, añade.

 

LA VIDA Y EL ARTE

“Me pasa que me golpean la puerta de casa para decirme que quieren aprender esta técnica de Arte Terapia con determinado material, pero la realidad es que no enseño técnicas: intento enseñar un nuevo lenguaje, que naturalmente ya existe, pero es nuevo para la persona. Mi formación fue muy dura, no se hablaba de copiar, y si mencionabas la palabra técnica se tomaba prácticamente a mal; entonces yo intento ser más amena en ese sentido, aunque me ha pasado en algunos casos que no lo he aclarado desde un principio y después costó volver a que funcione el vínculo alumno-maestro, entendiendo que el proceso artístico es muy frustrante, y por momentos indaga muy profundo: no es que uno se va a despejar, a pintar, y ya superás un inconveniente. Igualmente, con las herramientas que tengo voy pensando qué otra mirada le puedo dar. En ese sentido me desilusioné un poco con la formación, pero después lo fui entendiendo porque es muy abarcativo, es para profesionales, y quizás en ese momento no era lo que estaba buscando, pero en definitiva me dio algunas herramientas, que voy utilizando según la demanda. El abordaje cambia si trabajamos con niños, adolescentes o adultos, y también trato de cambiarlo según la persona en la medida de lo que puedo, lo cual es muy demandante en lo personal también debido que tengo que adaptarme a cada caso y todo significa un nuevo desafío. Este año, hace unos meses, empecé de nuevo a producir y estoy trabajando muy internamente, y algo también en imagen, pero me falta la pata para hacerlo circular con otro; mientras tanto voy trabajando y pensando qué puedo hacer, aunque no una muestra en sí porque me han quedado cosas muy diferentes de distintas producciones, y también me ha pasado de regalar mucho”.

 

CASA HABITANTE

“En Casa Habitante tenemos la feria americana en este momento y las clases de pintura y funciona por la tarde, sin horario determinado, generalmente después de las 16 o 17 horas, aunque no puedo promocionar mucho las clases porque la demanda es grande y ya no me queda lugar…”

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