En las últimas horas, la subsecretaria de Turismo de la provincia de Buenos Aires, Soledad Martínez, apuntó que, durante la temporada de verano 2023-2024, el consumo cayó en un 40% en todo el territorio bonaerense, a pesar de que “hubo afluencia de gente”, como consecuencia de la crisis económica.
En ese sentido, Martínez, que responde al Gobernador bonaerense, Axel Kicillof, indicó que, en tanto a la circulación turística, hubo una caída del 18%. “En Mar del Plata hubo un 5% menos de gente que en 2023 y en febrero, casi llega al 10%”, explicaron desde Turismo.
Asimismo, la subsecretaria de Turismo bonaerense destacó que, además de la crisis económica y los aumentos de combustible, en la caída del consumo también incidió “el mal clima” que se registró en el primer mes del año en la Costa atlántica.
Por otra parte, desde Turismo recordaron el programa Previaje, al que consideraron como “la mejor política del Gobierno nacional después de la pandemia”, mediante la que el territorio bonaerense consiguió ser “la Provincia más elegida en todas las ediciones”.
En ese marco, Martínez aseguró que, desde el Gobierno bonaerense, analizan nuevas políticas para estimular el Turismo provincial en el período que se abre después de Semana Santa, por un lado, y durante el invierno, desde agosto a octubre, por el otro.
Es preciso recordar que, en los últimos días, Axel Kicillof responsabilizó al presidente de la Nación, Javier Milei, por la caída del consumo y de afluencia de personas en la temporada de verano, al tiempo que enfatizó los reclamos por los fondos nacionales.
“Milei y sus políticas económicas destruyeron la temporada de verano”, expresó el Gobernador, desde el complejo La Hélice de Quequén, al resaltar que la última semana de febrero reflejó una caída del 18% en la afluencia turística. “No se trata de ir dando lecciones de doctrinas económicas, sino de ayudar”, cuestionó.
En ese sentido, el Gobernador bonaerense señaló este miércoles que la administración nacional lleva adelante un plan “de abandono” de la sociedad y que el Estado nacional “se borra” de sus responsabilidades al retener los fondos que pertenecen a las provincias.