Tras la decisión del Gobierno Nacional de vetar la ley de emergencia para asistir a la ciudad que quedó destruida por la inundación buscamos un testimonio en primera persona para conocer la asistencia que fue recibiendo la población hasta el momento. “Llevará un largo tiempo para que los bahienses puedan superar esta situación“, manifestó.
Con el argumento de que el fondo creado por la ley se superpone con los recursos ya transferidos por la nación a los damnificados, el Gobierno que encabeza el presidente Javier Milei decidió vetar una ley de emergencia para Bahía Blanca.
El Gobierno Nacional justifica el veto en que no cuenta «con previsión presupuestaria» y en que la normativa aprobada por el Congreso a principios de junio «afecta de manera tangible los objetivos de política económica fijados» por la administración libertaria.
Para tener un conocimiento de las ayudas que durante este tiempo han ido recibiendo los habitantes de Bahía Blanca fue que en la mañana de ayer volvimos a ponernos en contacto con el vecino Antonio Guardia, justamente quien había conversado con este medio en los días posteriores a la tragedia, fue al recibir uno de los camiones que partió de nuestra ciudad cargado de elementos de todo tipo, en ese caso en referencia a la iniciativa del rojense Alejandro García.
Antonio Guardia nos comentó primeramente que debió dejar la vivienda que habitaba en Bahía Blanca, y que decidió regresar junto a su familia a Pergamino.
“Alquilaba en Cerri desde hacía seis años, pero debido a la inundación perdí la mayoría de las cosas, y más allá de que algo pudimos recuperar, tomamos la decisión con la familia de volvernos a Pergamino, así que hace un mes que vine y ahora llegaron mi esposa y mis hijos“, manifestó.
Explicó respecto a la decisión de dejar la ciudad que “se complicaba seguir viviendo allí porque en el lugar que vivíamos las napas están muy altas y no baja, o sea que con una lluvia normal deja todo lleno de agua“.
Antonio Guardia contó que “la ciudad se va recuperando muy de a poco, es un proceso muy lento a raíz de que hay arreglos muy grandes por hacer, por ejemplo se han caído puentes enormes y para edificarlos nuevamente llevará mucho tiempo. Están arreglando algunos puentes que puso el ejército y el canal Maldonado, que quedó destrozado, mientras que la mayoría de las calles todavía están en recuperación“.
Antonio Guardia continuó dando detalles del estado en que quedó su vivienda y la ciudad en general: “Mi casa directamente no la pude arreglar porque hasta el piso cedió, se fisuró la pared del medio, o sea que está inhabitable, hay que derrumbarla para arreglar el piso, prácticamente hacerla a nuevo, lo mismo le pasó a todas las viviendas de los alrededores“.
El vecino bahiense, que ahora optó por venirse a Pergamino, se refirió justamente al acompañamiento que ha tenido por parte del estado para sobrellevar la situación: “Se fueron recibiendo ayudas de provincia, de la misma ciudad y también de nación, lo que venía de provincia llegaba a través del municipio y las ayudas económicas de nación eran transferidas a una cuenta bancaria. La ayuda de provincia era a través de la cuenta DNI, mientras que en el plano de la ciudad me repusieron todas las herramientas que había perdido, con lo cual fue una apoyo muy grande“.
“Al otro día de la inundación nos mudamos a Bahía, con la intención de quedarnos allí, pero la realidad es que la familia quedó bastante afectada, porque no llegó a pasar un año que habíamos padecido lo del viento, ahora la inundación, o sea que quedamos muy asustados, por eso decidimos volvernos a Pergamino“, comentó.
Por último señaló con mucha tristeza que “hay muchísima gente que la está padeciendo y la está sobrellevando como puede, hay que dar muchas vueltas para ir de un lado a otro, cuando llueve uno ve que la gente estaciona y no sabe para donde salir. Sin dudas llevará un largo tiempo para que los bahienses puedan superar esta situación“.
