El ministro de Seguridad aseguró que Alberto Fernández mantiene la vocación de competir en las PASO del peronismo el próximo año. Acusó además a Caputo de financiar a Revolución Federal para atentar contra CFK y causar un afecto en los mercados, aunque deslindó a Macri de la operatoria
El ministro de Seguridad Aníbal Fernández ratificó la intención del presidente Alberto Fernández de competir el año que viene en las Primarias del Frente de Todos. La declaración toma relevancia luego de los dichos de Máximo Kirchner, que le había sugerido al jefe de Estado que declinara sus ambiciones para potenciar las posibilidades del peronismo en las próximas elecciones 2023.
“El tema es muy simple acá: si hay que competir, hay que competir y no hay que temerle”, aseguró Aníbal Fernández en diálogo con el periodista Ernesto Tenembaum en radio Con Vos.
Y desarrolló: “El Presidente fue el primero que dijo que todo el mundo que tenga vocación de participar tiene que hacerlo y está la PASO abierta; él se somete a ser uno de los candidatos que va a competir”.
El funcionario adelantó además que el año que viene apoyará a Fernández en su campaña.
Ayer, el diputado nacional Máximo Kirchner anticipó que su mamá, la vicepresidenta Cristina Kirchner, no tiene interés en volver a competir por la Presidencia. Bajó también a Sergio Massa e hizo un silencio cuando le preguntaron por Alberto Fernández, dando a entender que el actual jefe de Estado debiera correrse para asegurarle una oferta más competitiva al peronismo.
Aníbal Fernández fue consultado además por los vínculos financieros entre la compañía Caputo Hermanos -ligada al ex presidente del Banco Central Luis “Toto” Caputo- y los integrantes de Revolución Federal, quienes son investigados por sus amenazas pero no por el atentado a Cristina Kirchner.
“Aparece un personaje de estos detenido con 50 mil dólares y 4 millones de pesos en su poder. Aparecen esas transferencias sobre las que yo tengo mis didas de qué es lo que pretendieron hacer. ¿Tomarnos como boludos de que tenían una carpintería, yo pasé por ahí, al tipo le gustó y se compró 800 carpinterías? ¿O porque estamos aumentando la producción en Vaca Muerta está creciendo la construcción de mesas de luz? ¡Vamos! Les dieron guita a los tipos e inventaron un curro para taparlo”, analizó.
Y fiel a su estilo, sin pelos en la lengua, planteó: “Por ahora vemos lo que les garparon a los pibes estos, ¿pero vos tenés alguna duda de que si hubiesen ultimado a Cristina esto no impacta en los mercados? ¿Y quién sabe cómo están los mercados de futuro?”.
Aníbal Fernández aseguró que habló con los abogados y les pidió que exigieran ante la justicia el levantamiento del secreto bancario para que conocer quiénes podrían haber hecho inversiones esperando una suba de activos como consecuencia del atentado a la Vicepresidenta de la Nación. No obstante, desligó a Mauricio Macri de la presunta trama: “No veo nada que lo involucre y saben que no le tiengo ni 5 de simpatía”.
Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile -integrantes de Revolución Federal- fueron detenidos la semana pasada acusados de conformar “un esquema delictivo que diseñaron para imponer sus ideas y combatir las ajenas por la fuerza y el temor”, según surge de la acusación del fiscal federal Gerardo Pollicita.
La Justicia determinó que Morel recibió fondos de Capunto Hermanos a través de su carpintería. El joven y la compañía argumentan que fue parte de una transacción lícita para la construcción y venta de muebles para un emprendimiento en el sur del país, pero las condiciones de la contratación generan algunas sospechas de los investigadores.