El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires alertó sobre un brote con sospecha de triquinosis en la localidad bonaerense de Chivilcoy, que se habría originado a partir del consumo de una bondiola de cerdo.
La información forma parte del último Boletín Epidemiológico, realizado por la cartera sanitaria bonaerense del 18 al 24 de junio de 2023, y donde explican que en lo que va de este año se notificaron 22 casos sospechosos de triquinosis. Del total, 2 casos son probables y 20 aún continúan en estudio.
Los casos probables pertenecen a los municipios de Ramallo y Chivilcoy. En este último, los profesionales llegaron a investigar que el brote se originó por el consumo de bondiola de cerdo de faena casera. «La secretaría de salud del municipio junto a los/las referentes de la Región Sanitaria X coordinaron acciones de control de foco y bloqueo del brote», explicaron.
Asimismo sostuvieron que, para el mismo período del año 2022, se notificaron 27 casos sospechosos, de los cuales se confirmaron 7 casos y 15 quedaron en estudio. Vale aclarar que la triquinosis o trichinellosis es una enfermedad parasitaria causada por las larvas y parásitos adultos de nematodes del género Trichinella spp, que afecta al ser humano, mamíferos domésticos y silvestres, aves y reptiles.
Según el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud bonaerense, hay un brote con sospecha de triquinosis en Chivilcoy.
«Se trata de una zoonosis, la cual se transmite al ser humano, de modo accidental, por la ingestión de carne o derivados cárnicos, crudos o mal cocidos, que contengan larvas musculares viables», comunicaron desde el ministerio de Salud bonaerense en el informe.
Asimismo manifestaron que la principal fuente de infección para el ser humano es el cerdo doméstico, aunque también existen otras, como el jabalí o el puma y que, «por lo general los brotes se han asociado a cerdos con deficientes condiciones sanitarias de crianza y ausencia de controles en la faena».
Cómo prevenir un brote de triquinosis
La cartera sanitaria lanzó una serie de medidas de prevención para los consumidores:
Consumir carne de cerdo y derivados frescos bien cocidos hasta que desaparezca el color rosado (temperatura interna: 71ºC).
Tener en cuenta que salar o ahumar la carne no es suficiente para matar al parásito.
Adquirir los productos derivados, chacinados y embutidos (como jamón, panceta, longaniza, chorizos) solamente en comercios habilitados. Verificar en la etiqueta que hayan sido elaborados por empresas autorizadas donde especifique marca, identificación del lote, fecha de elaboración y vencimiento, identificación del establecimiento elaborador y registro ante la autoridad sanitaria. La venta callejera de estos alimentos está prohibida.
Productos de la caza: es importante que las carnes destinadas al consumo particular del cazador sean sometidas a una inspección veterinaria post mortem y en especial que muestras del diafragma, músculos de la lengua o maseteros del animal sean enviadas al laboratorio para la realización de la técnica de digestión artificial.
Es importante remarcar que la comercialización de carne o sus derivados provenientes de establecimientos no autorizados está totalmente prohibida.
