“Desde muy chiquita me interesé por el mar y las ballenas”

Desde Ushuaia, donde cursa la carrera de Licenciatura en Biología, la estudiante rojense nos relató el proyecto que viene desarrollando con el laboratorio de investigación de mamíferos marinos australes del CADIC, CONICET. Este año sacaron el cuarto catálogo de identificación de las ballenas jorobadas. La vida lejos de su ciudad.

 

Agustina Dellabianca es una jovencita rojense que hace varios años partió de la ciudad, cargando en su mochila un sueño que perseguía desde muy pequeña, el conocer el mar desde adentro, y sobre todo establecer contacto con las ballenas, animales sumamente carismáticos, que llegan permanentemente al sur de nuestro país en búsqueda de alimentos, allí son avistados por miles de turistas, y también por profesionales que profundizan en diferentes estudios, entre los cuales se encuentra la protagonista de esta hermosa historia, con el conocimiento al servicio de la naturaleza más divina.

“Cursé los estudios secundarios en el Instituto San José de Rojas y en el 2016 me vine para acá a Ushuaia, Tierra del Fuego, a estudiar la carrera de Licenciatura en Biología. Todo surgió porque mi tía Natalia es bióloga, con lo cual ella me transmitió todos sus conocimientos y su pasión por esta profesión así que empezó desde muy chica todo el transcurso de pensar en esta carrera y de venirme luego a vivir y a estudiar a Ushuaia”, contó Agustina desde el sur de nuestro país, donde reside ya hace varios años.

La estudiante rojense confesó que “desde muy chiquita me interesé por el tema del mar, y más precisamente por las ballenas, los mamíferos marinos, y actualmente formo parte del laboratorio de investigación de mamíferos marinos australes, del CADIC CONICET, como estudiante de grado en el laboratorio tenemos distintas temáticas, hay un equipo bastante grande, somos aproximadamente diez mujeres y cada una tiene su área, hay muchos trabajos acerca de la alimentación de mamíferos marinos, la ecología, la distribución, las enfermedades”.

“Estoy ahora en el proceso final de la carrera, incursionando en lo que sería la parte de la tesis y la idea es trabajar con ballenas y hacer genómica, que es para todo el ADN completo del individuo mediante técnicas moleculares”, explicó.

Agregó en este marco que “en realidad el proyecto viene desde el 2013, pero yo me uní en el 2016 cuando llegué, y junto a mi tía y una colega suya tenemos un catálogo de foto-identificación de ballenas jorobadas, es un trabajo que viene desde hace muchos años.

 

Cuarto catálogo de fotoidentificación

 

“Es un proyecto de ciencia ciudadana porque incluimos a las personas, a los ciudadanos a participar, que nos mandan fotos cuando salen a navegar o que las venden en la playa y nos mandan. Este año sacamos el cuarto catálogo de foto-identificación y tenemos más de 200 ballenas distintas identificadas”, sostuvo Agustina, añadiendo que “es un trabajo es muy valioso porque cada vez vienen más ballenas acá al canal Beagle, porque es un área donde vienen a comer”.

Agustina, integrante de una familia muy conocida de nuestra ciudad, manifestó que “cada ballena tiene en la parte de la cola, aleta caudal, tiene un patrón distinto de coloración, que va desde negra hasta blanca y con variaciones intermedias, que va desde negra hasta blanca, y con variaciones intermedias, pero además cada una tiene marcas naturales, que pueden ser por depredadores, lastimaduras, cuestiones particulares a cada individuo“.

“Lo que nosotros hacemos es un trabajo a ojo -explicó-, nos llegan fotos y comparamos esa ballena, la cola, con todas las que tenemos en la base de datos, y como cada vez tenemos más se va haciendo un trabajo bastante complejo“.

Sostuvo además que “por una cuestión de agradecer a las personas que colaborar con nosotros les dejamos que elijan un nombre, siempre aclarando que no sabemos el sexo del individuo, así que por lo general tienen nombres de mujeres, igualmente hay alguno bastante particulares, como una que se llama Messi, otra Panza Verde, en tanto la gente de Ushuaia le pone nombres más identificados con los pueblos originarios de acá“.

Agustina dijo haber dado el nombre a dos ejemplares: “Elegí dos nombres, me primera ballena se llama Summer, verano en Inglés, que saqué la foto en el 2017, y otra que se llama Aparahik, que significa en lengua Yagán, estrella, después el resto las doné para que le pongan el nombre otras personas del lugar“.

“Hay una variedad infinita de las ballenas, además lo que analizamos son los reavistajes, o sea, cuantas veces vuelven a venir las que ya tenemos identificadas, de hecho hay una ballena particular, que es nuestra fiel seguidora, que se llama Shima, que está viniendo hace siete temporadas y es la que tenemos más cantidad de registros y fotos que la identifican muy bien“, puntualizó.

Comentó Agustina Dellabianca que “en este cuarto catálogo, que ya tiene su versión digital pusimos normas para como uno debe acercarse al momento de que está en una embarcación, porque no existe una ley, sin embargo hacemos recomendaciones como para hacer un avistaje seguro, sin comprometer a la ballena ni a la gente que la mira”.

La estudiante rojense ”Las primeras ballenas empiezan a llegar a fines de noviembre, principios de diciembre, y lo hacen hasta junio, después puede ser que algunas queden comienzo más alejadas, en tanto el momento más movido es entre febrero y abril“.

 

Las ballenas, animales muy carismáticos

 

“Lo que tienen las ballenas es que son animales muy carismáticos -indicó-, entonces pasa que la mayoría de las personas que las ve, sea turistas o no, y se emocionan, por eso se las cuida, aunque muchas veces por esas intenciones de tomar una foto no se toma como referencia la manera en que se están acercando, y hay momentos donde las están molestando, pero en general las normas se cumplen“.

La joven sostuvo que “el objetivo del proyecto es seguir incorporando individuos a la base de datos, además se pueden hacer muchos estudios con estos registros, además sirve para asegurar que cada vez vienen más ballenas a Ushuaia, entonces eso permite prestar más atención a todas las actividades náuticas que se realizan en el canal, para tener conciencia e intentar que sigan viniendo“.

“El laboratorio puede sostener este proyecto a través de subsidios, que nos permiten comprar los equipos, solventar los gastos de campaña para ir a avistar a un individuo, mientras que en el caso del puerto nos permiten hacer las navegaciones para los avistajes de manera gratuita”, apuntó.

Respecto a su carrera en particular y sus planes a futuro manifestó: “En lo que es mi tesis quiero seguir analizando muestras genómicas para conocer el ADN, relaciones de parentezco, de que poblaciones vienen, porque hay siete poblaciones diferentes de las cuales provienen este tipo de ballenas jorobadas, o sea que es muy rico todo lo que se puede hacer“.

Estoy en la recta final de la carrera, intentando congeniar con mis directores la temática de la tesis, mientras tanto mi idea es seguir en el campo de la genómica, abocado a lo que son las ballenas y a otro tipo de cetáceos, y para la tesis utilizaré los datos de la ballena jorobada“.

“Cuando decidí venirme al sur fue todo un proceso que viví con la familia, pero ellos entendieron que vine a cumplir un sueño, por eso es que desde el día uno me apoyaron todos, quizás la distancia cuesta, pero ellos están muy contentos con todos los avances que voy logrando“, culminó la estudiante, futura Licenciada en Biología, orgullo de nuestro pueblo.

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