“Tengo la dicha de haber trasladado la pasión por los caballos a toda la familia”

Con la alegría aún a flor de piel por la conquista del Gran Premio Ciudad de Buenos Aires con El Mejor Recuerdo, la primera carrera del Grupo 1 para su haras, el cuidador rojense se conmueve al relatar sobre su relación con los pingos y al sentimiento que supo trasladar a sus hijos y nietos. “Cuando lo vimos cruzar el disco fue una emoción enorme”, aseguró.

 

Apenas se conoció la noticia del nuevo arribo a la presidencia del club Bernardino Rivadavia por parte de Abelardo Expósito, quien decidió ponerse al frente una vez más de una institución que lleva bien adentro, lo convocamos para hablar de la situación en que se encontraba la misma, atravesando un contexto realmente preocupante.

La charla con Abelardo Expósito claramente no podía resumirse solamente a su relación con la entidad de Belgrano y Pueblos Originarios porque a lo largo de su vida también ha transitado por otras inquietudes, una de ellas es la política, que queda de lado en este intercambio, y la otra es la pasión por los caballos, al frente del Haras Don Julián desde hace más de sesenta años, tal como él mismo lo señala.

Abelardo Expósito nos visitó en los estudios de Radio Rojas pocos días después de haber logrado uno de los triunfos más importantes en la trayectoria de la caballeriza, conquistando el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires con el pingo El Mejor Recuerdo, el pasado 1 de mayo en el Hipódromo Argentino de Palermo.

El cuidador rojense se conmueve al habla de su pasión por los caballos, un sentimiento con herencia: “Tengo la dicha de que esa pasión que se despertó en mi por los caballos ya hace tantos años también se pudo trasladar a mis hijos y a mis nietos, hace más de sesenta años que ando en esto, y empezamos donde era el antiguo stud del Cholo Ferrea, cerca del Sindicato de Camioneros”.

Justamente sobre los inicios recordó: “Con el tiempo me instalé en la quinta y tuve unos cuantos caballos y empezamos a correr, con la fortuna de ganar varias, es algo en lo cual siempre me mantuve involucrado, y hoy tenemos justamente en sociedad con el Inglés Barret El mejor recuerdo, que fue el ganador del Grupo 1 este año”.

 

El Mejor Recuerdo

 

Abelardo Expósito brindó más detalles de su relación con El Mejor Recuerdo: “En la última carrera entramos quintos, aunque fuimos con otras expectativas, a dos cuerpos del ganador, y eso que era súper favorito, pagaba 1,10, no se pudo dar, aunque es cierto que la gran satisfacción fue cuando el 1 de Mayo ganamos el Grupo 1 que es el mayor logro que puede obtener alguien que anda en el mundo del turf, es como ganar el campeón del mundo“.

Contó sobre el momento en que concretó la compra del caballo que acaparó la atención de todos los medios nacionales relacionados a la actividad turfística: “Tengo una amistad muy estrecha con los hermanos Duggan, tal es así que a Luis Duggan, que fue campeón del mundo en Polo, le vendía avena cuando yo tendría veintipico de años y ellos eran unos nenes, y un día fui a su Haras, que es el Paraíso, y les pregunté si tenía un caballo, y me dijo que había uno justo para mi“.

“Me dijo que se llamaba El mejor recuerdo, ahí me dejó enloquecido con el nombre, le pedí que lo sacara, lo vi caminar y me gustó, pero pasó que Barret arrugó un poco la trompa, como que no le gustaba“, señaló.

Agregó sobre la anécdota: “le pedí que lo pusieran en el piquete, el caballo dio unas vueltas y ahí si vino el Inglés a abrazarme y decirme que había cambiado de opinión, así que lo compramos. Luego se lo llevamos a cuidar a Pucho Cima, un cuidador de Rosario, muy buena persona y muy bueno en lo que hace”.

“Hicimos dos carreras en Rosario en las cuales entró en segundo y después corrió otras dos en Palermo, y las ganó las dos, así que después nos fuimos agrandando, hasta que nos dio la satisfacción de ganar doce carreras, que no es poco, y entre ellas dos de grupo, que es algo soñado, de hecho es la primera de grupo 1 que ganamos en mi vida, fue una emoción enorme”, subrayó.

Abelardo Expósito repasa los triunfos más importantes de sus caballos: “Es cierto que me ha tocado ganar Pollas muy importantes, por ejemplo en los años 1998 y 1999 vencimos en las dos Pollas grandes de La Pampa, que ofrecían premios mayores que los más importantes de Palermo, incluso por encima que el Pellegrini, que es la más famosa del país”.

“Fue con Rincón Radiante, que lo teníamos en sociedad también con Bicho Cabodi, en tanto al año siguiente nos presentamos con Vadazo, y también ganamos la Polla, fueron satisfacciones muy grandes“, destacó.

En la despedida Abelardo Expósito volvió a referirse al significado que tiene en lo personal que sus hijos y nietos también compartan la pasión por los equinos: “Que la familia se haya involucrado en esto es la satisfacción más grande que uno puede tener en la vida, ver mi hijo, las hijas, los nietos, es algo extraordinario, ellos están igual o más pendientes que yo de lo que sucede con los caballos, es algo muy lindo“.

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