El dirigente del Polo Obrero (PO), Eduardo Belliboni, criticó duramente a la Justicia argentina al asegurar que es «funcional al poder» y acusó al gobierno de Javier Milei de estar detrás de una campaña de criminalización contra las organizaciones sociales. Estas declaraciones se produjeron después de que el juez Sebastián Casanello lo procesara por administración fraudulenta de los fondos del programa Potenciar Trabajo, alegando que fueron desviados para fines partidarios.
«Es absolutamente falso. El Polo Obrero puso mucha más de esa plata, que fue parte del Estado para proyectos productivos y capacitación. El dinero está rendido en su totalidad y estuvo absolutamente aprobado. Vamos a apelar, porque no se tuvo en cuenta nada de lo que se presentó y hay prueba que no fue periciada”, dijo Belliboni en diálogo con radio Splendid.
El dirigente también sostuvo que no existe una verdadera división de poderes en Argentina y que la Justicia actúa en connivencia con el gobierno de Milei. «Estamos frente a una campaña de criminalización de las organizaciones sociales. Hay una intencionalidad política. Hace tres meses que estamos en una etapa de allanamientos a organizaciones sociales», afirmó.
Belliboni destacó que en los últimos tres meses se han realizado alrededor de 100 allanamientos a diversas organizaciones sociales por parte de tres jueces federales: Ariel Lijo, Sebastián Casanello y Luis Armella. «Parece que el delito en Argentina pasa por los comedores populares y no por los búnkeres de narcos o la trata. Hace dos meses que hay un secuestro y no hay una sola pista ni allanamiento por el caso Loan, hay una desesperación de todo un pueblo. No pasa absolutamente nada con la Justicia», añadió.
El pasado 25 de junio, Belliboni fue indagado en los tribunales federales de Comodoro Py en el marco de la causa en la que se lo investiga por el presunto desvío de fondos del programa Potenciar Trabajo para financiar su fuerza política. Según el fallo del juez Casanello, estos fondos estatales destinados a proyectos productivos y capacitación habrían sido utilizados con fines partidarios, una acusación que Belliboni niega rotundamente.
Las declaraciones del líder del Polo Obrero ponen de manifiesto la tensión y el conflicto entre las organizaciones sociales y el gobierno, en un contexto de creciente polarización y denuncias cruzadas sobre el uso de los recursos públicos y la legitimidad de la acción judicial.
