El propietario del Haras El Ancla se mostró satisfecho por la labor de sus caballos y jinetes en la competencia nacional que se llevó a cabo en la ciudad de Salto, donde lograron varios primeros premios en las diferentes categorías.
Bajo la organización de la Asociación de Productores Agropecuarios de Salto y la fiscalización de los Criadores Argentinos de Caballos Cuatro de Milla se llevó a cabo la semana anterior el Campeonato Nacional Futurity, una de las competencias de destrezas a caballo más importante del país, que reunión a los criadores más importantes, entre los cuales estuvo el Haras El Ancla de Rojas, propiedad de Alberto Del Solar Dorrego.
El Haras El Ancla partió hacia Salto con el objetivo de revalidar la producción lograda en la exposición Nuestros Caballos de Palermo que se llevó a cabo hace algunas semanas atrás.
Los caballos del Haras El Ancla, presentados por el propio Alberto Del Solar Dorrego y todos los integrantes de la familia Cano, en referencia a Sebastián, Nicolás y los chiquitines Candelaria y Lorenzo, cumplieron con el cometido y volvieron a obtener varios primeros premios en las diferentes categorías.
En diálogo con El Nuevo en Radio Alberto Del Solar Dorrego habló de lo que fue una nueva edición del Campeonato Nacional Futurity, señalando en principio que «el espectáculo en si fue muy bueno, aunque el clima no acompañó, si bien el sábado estuvo bastante agradable, el domingo fue un día horrible, con llovizna, agua nieve, un frío tremendo, de todos modos eso no opacó la calidad de caballos que se vieron, eran más o menos unos 50 participantes, más la comisión directiva del cuarto de milla. Lástima que no tuvo mucha difusión con respecto a la zona, porque público en general era poco».
«El sábado empezó a las 9 de la mañana del sábado y se terminó prácticamente a las 8, ya con poca luz, al día siguiente se continuó con lo que faltaba», detallo.
Del Solar Dorrego indicó que «llevamos una yegua para competir en conformación, que en cuarto de milla se dice halter, que es buscar un animal de excelencia en cuanto a estructura, a lo bonito y armonioso, o sea que buscamos lo mejor de la raza para pelear por dos premios, uno es el anual que entrega el Futurity y otro premio que entrega la Asociación de Quarter Horse Americanos.
Esta competencia se divide en varias categorías que son por año, comenzando por los de un año hasta los que tienen cuatro o más».
«Presentamos una potranca de dos años que ya habíamos presentado en Palermo y esta oportunidad compitió contra una del brasilero André Soto, que está alquilando en el campo de Marian Solveyra, y que tiene unos animales excelentes. Después estaba otro amigo de Chacabuco, que es Sebastián Otero, que además es un gran jinete. En esa categoría de dos años había dos modalidades que se llama abierta, abierta, que la presentó en nuestro caso Sebastián Cano, y después hay otra categoría que se llama aficionados, en la cual son los propietarios que pueden presentar al animal. En esas dos categorías sacamos el primer premio», manifestó.
Continuando con lo sucedido el fin de semana en la vecina ciudad dijo que «luego se vino la parte que más nos interesa que sería la deportiva, que son las tradicionales de cuarto de milla americano, como por ejemplo la de abrir y cerrar tranqueras o el galopito, donde participamos, pero que no eran nuestro fuerte»
«Nuestro objetivo estaba en las pruebas de estaca, donde nos fue muy bien ya que sacamos el gran campeón, fue Nicolás Cano con una yegua que se llama Alice Booming Gun, que sacó el mejor puntaje e hizo el mejor tiempo, así que nos permitió ganar la manta a le mejor yegua por el Futurity 2023, y es correspondiente al año pasado porque la temporada va de junio a junio», precisó.
El criador rojense destacó que «ese sábado nos volvimos con 10 primeros premios, que es mucho, en tanto el domingo comenzó la actividad con la prueba de barriles, donde logramos una performance extraordinaria, ya que en tres categorías sacamos el primer premio en las distintas categorías, y en las que no ganamos también logramos destacadas actuaciones».
«Una producción como la del fin de semana nos pone muy orgullosos porque en este campeonato se presenta lo mejor de lo mejor -subrayó-, son los mismos caballos que se ven en la exposición de Palermo y en Nuestros Caballos, el nivel de pedigrís y calidad es de excelencia, además para los que nos gusta esto es una manera de aprender porque compitiendo uno va tomando nota de como tiene que ser la conformación de un caballo para llegar a la perfección, es muy similar al trabajo que se busca en un atleta».
Del Solar Dorrego no ahorró elogios para con sus jinetes: «La familia Cano está compuesta por padre, madre y tres hijos, Nicolás, de 18 años, que es el que en estos momentos es el gran campeón que está haciendo sombra a muchos en todas las competencias de barriles y estacas, después están los más chiquitos que son Candelaria, de nueve años, que junto a su hermanito de cinco se anotaron en infantiles, donde Candelaria fue segunda en una prueba y tercera en la otra, y su hermanito también sumó puntos con unas destrezas increíbles para su edad, incluso en estacas hizo mejor tiempo que algunos mayores».
En relación al trabajo que se hace con los animales en el Haras explicó: «Nosotros sabemos que el caballo tiene que llegar entrenado como un deportista de alta gama digamos, porque un caballo que no está entrenado, que no está pisando bien o que no está con la musculatura que tiene que tener no puede competir, por eso es que se trabaja muchísimo en la previa, ahí se nota la dedicación y el cariño que se le brinda a los animales».
«Respecto a la preparación de estos caballos en relación al Turf es totalmente diferente, el pura sangre lleva un tipo de entrenamiento de sacarlo a variar, probarlo, hacerlo trotar, correr, probar velocidad, mientras que el caballo cuarto de milla tiene otro carácter, es un caballo que si lo estás variando tres o cuatro veces a la semana, por ahí llega el día de la competencia y está aburrido, por eso lo que se busca también ir graduando el entrenamiento, reitero, sobre todo por su carácter, ya que es muy amigo del hombre y el mejor ejemplo es que Lorenzo, el más chiquito, compitió con la misma yegua con que lo hizo el padre, o sea que depende quien se suba sabe lo que tiene que hacer, y la que usó Candelaria fue la que se consagró gran campeona», sostuvo.
Contó también que «fuimos con cinco caballos, fuimos con la Yegua de conformación, la Tordilla, las dos coloradas que son las que normalmente está corriendo Nico, y el padrillo que es el padrillo que va a ser padre de Cabaña acá en el campo que lo corrió Sebastián»
«En la parte deportiva nos volvimos muy contentos y conformes, mientras tanto en conformación sabíamos que presentábamos algo muy bueno, pero evidentemente competimos con lo mejor de lo mejor», declaró.
En relación a los objetivos que se vienen para el resto del año indicó Alberto Del Solar Dorrego que «el próximo compromiso lo tenemos ahora en julio, el 11, 12 y 13, en un lugar muy cerca de Coronda, en Santa Fe, que es más precisamente Estación La Martilde, donde se hace una prueba clase B, que quiere decir que suma la mitad de puntos que la clase A, que la auspiciada netamente por la asociación, que es algo que también nos interesa porque queremos llegar con el mayor puntaje posible al cierre del año, para el ranking anual del cuarto de milla».
«Luego se vendría la exposición ganadera de Palermo donde creemos que no nos vamos a presentar porque es muy caro y tenemos que dejar a los caballos siete días en un box, aunque si habrá una competencia de un día de estacas y barriles, así que es probable que vayamos a esa», continuó.
Agregó que «en julio tendremos la competencia de las fiestas patrias en Saladillo, en septiembre una de APAS en Salto y en octubre nos queda la de General Madariaga, que es la Fiesta del Talar, quizás con la posibilidad de mechar alguna prueba organizada por distintos grupos tradicionalistas de la región como para mantener los caballos en competencia».
«En este tipo de competencias no hay premios en lo económico, solo las mantas y las cucardas que son los premios principales y muy valiosos, porque mayormente la finalidad de todos nosotros es hacer un caballo deportivo que a la gente le guste, y como el Haras es una cría de caballos lo que buscamos es que los potrillos nuestros, con madres y padres ganadores les puedan interesar a los compradores, porque el haras se mantiene vendiendo las crías, las cuales se venden de dos años y mansas de cabresto para que cada comprador luego decida para que lo va a usar, sea por ejemplo para jugar al polo, para trabajar en el campo o para pasear», finalizó el responsable del Haras El Ancla, satisfecho por la producción en el Futurity.