El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció hoy la aprobación de la octava revisión del acuerdo con la Argentina, que habilitaría un desembolso de US$800 millones.
El dinero sería girado al país luego de la autorización final de Directorio del organismo que se realizará en la próximas semanas.
Un informe técnico afirmó que el gobierno de Javier Milei “sobrecumplió” las metas de acumulación de reservas, monetarias y de déficit fiscal, con resultados “mejores de lo esperado” y que de esta manera supera la 8va revisión del programa.
A pesar del tono elogioso, el organismo advirtió sin embargo que aún se necesita mejorar «la calidad» del ajuste, un mensaje que vienen repitiendo diversos funcionarios del Fondo.
«Es necesario que continúen realizándose esfuerzos para mejorar la calidad y la equidad de la consolidación fiscal, afinar los marcos de política monetaria y cambiaria, así como atender los cuellos de botella para el crecimiento», dijo el Fondo en un comunicado firmado por el equipo encabezado por Luis Cubeddu, Subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental y Ashvin Ahuja, Jefe de la Misión para Argentina, el Fondo dijo:
El organismo afirmó que “a pesar de heredar una situación económica y social altamente compleja, la firme implementación del plan de estabilización de las autoridades —basado en una sólida ancla fiscal, la ausencia de financiamiento monetario y la corrección de precios relativos— ha permitido avanzar más rápido de lo previsto en el restablecimiento de la estabilidad macroeconómica y reencauzar firmemente el programa”.
El Fondo detalló los logros: “Entre los resultados más notables cabe citar el primer superávit fiscal trimestral en 16 años, la rápida caída de la inflación, el cambio de tendencia de las reservas internacionales y una fuerte reducción del riesgo soberano».
El organismo remarcó que además «se alcanzaron entendimientos sobre políticas económicas para afianzar los logros alcanzados hasta la fecha».
«En base del gran progreso hecho hasta la fecha, las autoridades han indicado que sus políticas continuarán evolucionando para salvaguardar la durabilidad del proceso de estabilización y reforma. En este contexto, se alcanzaron entendimientos sobre políticas económicas para afianzar los logros alcanzados hasta la fecha.
Política fiscal. El objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal global sin financiación neta del banco central permanece inalterado. El programa seguirá enfocado en mejorar la calidad y la equidad de la consolidación fiscal, incluyendo a través de reformas que mejoren la eficiencia y progresividad del sistema tributario, reduzcan los subsidios y refuercen tanto los controles del gasto como la rendición de cuentas. Al mismo tiempo se seguirá reforzando la asistencia social según sea necesario.
Política monetaria y cambiaria. La prioridad sigue siendo afianzar el proceso de desinflación y fortalecimiento de las reservas internacionales y el balance del banco central. En la transición hacia un nuevo régimen monetario (que involucra la competencia de monedas), la política monetaria evolucionará para seguir anclando las expectativas de inflación y la política cambiaria se hará más flexible, al tiempo que se seguirán reduciendo las restricciones y controles cambiarios a medida que las condiciones lo permitan.
Política estructural. Se espera que las reformas microeconómicas en curso y cuidadosamente secuenciadas servirán para apuntalar la recuperación económica, así como para atender los obstáculos a la productividad, la inversión privada y el empleo formal.
Modalidades del programa. Los objetivos y la condicionalidad del programa se han actualizado para reflejar los mejores desarrollos recientes y el nuevo panorama económico. También se están obteniendo garantías de financiación de los acreedores oficiales.
«El personal técnico del FMI agradece a las autoridades argentinas, encabezadas por el ministro Luis Caputo y el presidente del Banco Central Santiago Bausili, por su continuo compromiso constructivo, así como su firme voluntad de restablecer la estabilidad económica y sentar las bases de una economía más fuerte y sostenible, que impulse al empleo y la inversión privada para el beneficio de todos los argentinos».