“Hemos tenido que despedir gente y reducir horarios, los gastos operativos no se correspondían con el nivel de concurrencia”, confirmó. Y remarcó que “es la peor crisis por la que hemos atravesado, superando aún la de 2001. La situación de las 46 salas de toda la Provincia son muy similares a la nuestra”.
La declaraciones de Naya ponen de manifiesto los desafíos económicos que enfrentan los negocios de entretenimiento, especialmente aquellos vinculados con el juego, en un contexto de baja afluencia de público y altos costos operativos.
La situación del momento refleja una realidad preocupante que no solo afecta al Bingo Imperial Pergamino, sino a numerosos establecimientos en toda la Provincia.
En medio de una situación económica compleja y con miles de despidos en todo el país en diversos rubros, lo del Bingo no parece ser un hecho aislado, sino por el contrario, un síntoma de la recesión que viven diversas áreas económicas de todo el país.
Por otra parte, la industria del juego enfrenta el desafío de adaptarse a la nuevas tecnologías y las casas de apuestas online que se han erigido en los ultimos años , como líderes dentro del mercado.