Al encabezar en el municipio de Pilar el acto conmemorativo a los caídos en la Guerra de Malvinas de 1982, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, cuestionó este martes al presidente Javier Milei por tener de “ídola” a la ex primer ministro británica, Margaret Thatcher, y enfatizó que la soberanía “hay que ejercerla todos los días”.
En ese sentido, Kicillof resaltó el heroísmo de los veteranos de Malvinas y le pidió al Jefe de Estado que llevé la cuestión de la soberanía “a luchas más actuales”, tales como el repudio a la “injerencia de potencias extranjeras” sobre el Mar Argentino, la Patagonia y los ríos navegables del país.
“Obviamente estamos esperando que quien es hoy presidente de la Nación le diga al pueblo que no se puede homenajear y tener como ídola a Margaret Thatcher, que de manera traicionera mandó a matar a soldados argentinos”, sostuvo el mandatario bonaerense.
Asimismo, Kicillof remarcó que “la soberanía no es solo un discurso el 2 de abril, sino que hay que ejercerla y actualizarla todos los días, reclamando de manera inclaudicable con valentía y pagando los costos internacionales que haya que pagar nuestra soberanía sobre Malvinas, repudiando a los usurpadores”.
Cabe destacar que, las palabras elogiosas de Milei hacia Thatcher fue un tema de controversia durante la última campaña electoral. Al punto que en el último debate presidencial, de cara al balotaje, el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, le cuestionó al dirigente libertario esta cuestión.
“En la historia de la humanidad ha habido grandes líderes; la señora Thatcher lo fue. Así como lo fue el expresidente estadounidense Reagan, o el exministro británico Churchill. Thatcher tuvo un rol significativo en la Caída del Muro de Berlín”, había expresado Milei.
Con relación a llevar la discusión de Malvinas a cuestiones más actuales, el Gobernador bonaerense cuestionó desde Pilar la “injerencia de potencias extranjeras sobre el Mar Argentino”, y manifestó la necesidad de “pelear hasta que se haga ese famoso Canal Magdalena”.
“Vale la pena recordar más allá de quien ocupe cada cargo y los discursos a veces que no tienen en cuenta los intereses nacionales más allá de todo eso recordar siempre y llevarlo a la práctica. Las Malvinas fueron, son y serán argentinas”, concluyó Kicillof.
Previo al acto del mandatario bonaerense, Milei enfatizó desde el Cenotafio de la Plaza San Martín de la Ciudad de Buenos Aires el pedido “real y sincero” por la soberanía de Malvinas, pero quitó legitimidad a sus predecesores porque consideró que para que el pedido “sea escuchado y respetado, es condición necesaria que el país y su dirigencia sea respetada”.
A pesar de que el reclamo de Argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas tiene el apoyo de países europeos como Italia, Alemania y Francia, Milei insistió en que “nadie escucha ni respeta un país que sólo produce pobreza y cuyos políticos desprecian a sus propias fuerzas”.
De esta manera, el Jefe de Estado insistió en defender las reformas que impulsa su gestión, al indicar que son para que los argentinos sean “libres y que de esta libertad surja una nación fuerte y próspera, con poder real para reclamar por su soberanía y ser respetada por otras naciones”.