El año pasado se registraron treinta muertes en contexto de encierro en establecimientos del Servicio Penitenciario Federal (SPF) de todo el país, según un informe dado a conocer por la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin). Es la cifra más baja de los últimos diez años, con un descenso considerable respecto de 2022.
La Procuvin, a cargo del fiscal general Alberto Adrián María Gentili, precisó que las muertes ocurrieron en doce cárceles federales. En el Complejo Penitenciario Federal (CPF) I de Ezeiza se registró la mayor cantidad, con ocho fallecimientos. Le siguieron el CPF II de Marcos Paz, con cinco; el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -Devoto-, con cuatro, y la Unidad N° 7 de Resistencia, con tres casos. Seis de cada diez muertes ocurrieron en establecimientos ubicados en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Todos los fallecidos fueron varones y en su mayor parte cumplían condena firme: 22 (73%) pertenecían al grupo de personas con condenas y ocho (27%) se encontraban con prisión preventiva. Del total de personas fallecidas, nueve llevaban menos de un año detenidas (31%) y una cifra similar se da entre las personas con más de cinco años en prisión (ocho casos). Los datos son parte del informe anual “Muertes en cárceles federales”, producido por la fiscalía especializada.(DIB) GML