Enero fue un mes intenso para el Gobierno Nacional de Javier Milei que si bien sufrió algunas derrotas también celebró algunas victorias. Una de ellas fue el superávit financiero de más de $500 mil millones en las cuentas públicas. Esto fue posible gracias a un fuerte ajuste, pero ¿Quién lo pagó?
Distintos relevamientos coinciden en que gran parte del ahorro de plata que hizo el Estado nacional fue posible gracias a las jubilaciones. Concretamente, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), durante el primer mes de 2024 el Gobierno gastó un 38 por ciento menos en pagar los haberes jubilatorios. En números, esto implica un ajuste de unos 890 millones de pesos.
Este recorte coincide con la caída de la ley ómnibus que promovía una fórmula de movilidad jubilatoria nueva, con la acefalía de la ANSES y con 3 meses de supuestas recomposiciones a través de bonos. La gestión de Javier Milei implementó este sistema en enero, febrero y también en marzo (será de 70.000 pesos). Sin embargo, el poder de compra de los jubilados sigue en caída.
Javier Milei explica por qué no aumentaron las jubilaciones a pesar de la inflación y la devaluación.
Fuente: TN.
En este escenario, el presidente de la Nación defendió el recorte en una entrevista televisiva que le dio a TN. «¿Sabés cuál es el segmento etario que menos pobres tiene en Argentina? Los jubilados», lanzó. Los números de la ANSES desmienten esta declaración que pretende justificar la pérdida de poder adquisitivo de un sector vulnerable de la población.
Primero, hay que decir que según cifras oficiales del organismo previsional, Argentina tiene un total de 6.902.241 personas que perciben una jubilación. Más del 90 por ciento de ese total pertenecen al régimen general y más del 60% de ellos cobran el haber mínimo. A groso modo, hay más de 4 millones de personas que cobran la jubilación mínima. ¿Qué significa esto?
A diferencia de lo que dijo Milei, esto implica que son pobres. Efectivamente, en diciembre de 2023 la jubilación mínima con el bono de 55.000 llegó a los 160.453 mientras que la canasta básica alimentaria (indicador que usa el INDEC para medir la pobreza) fue de 160.713 para una persona. Sin embargo, en enero de este año la jubilación mínima con el bono llegó a los 189.446 y mientras que la canasta de pobreza trepó hasta los 263 mil pesos.