En distintos municipios de la provincia de Buenos Aires se han registrado robos de cables en el último tiempo y, como consecuencia de este tipo de hechos, se reportaron al menos tres muertes y daños materiales en distintos distritos.
El hecho de Rosario que se viralizado el fin de semana, en el que un joven de 20 años murió en un pozo de la Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe, puso en agenda una problemática presente en muchos distritos del país y la provincia de Buenos Aires: el robo de cables en tiempos de crisis y sus posibles consecuencias (a veces fatales).
Tal como informó DIB, en los últimos meses se registraron dos muertes en el distrito de Olavarría en hechos de estas características: la primera fue en septiembre pasado en la subestación transformadora Nº913 de Coopelectric y la segunda ocurrió en enero en un poste de luz de las inmediaciones del acceso a la localidad de Sierra Chica. Las víctimas tenían 22 y 26 años.
Asimismo, también en el mes de enero, un joven fue encontrado sin vida colgando de cables en la localidad de Gonnet (La Plata). En este caso, la víctima tenía 24 años.
Más allá de los casos fatales, las situaciones de robos de cables y material eléctrico se están dando con frecuencia en el conurbano y en diferentes distritos interior. Bahía Blanca, por ejemplo, se vio afectado este fin de semana por cortes de energía eléctrica y problemas en el suministro de agua en diversos barrios generados sustracciones de conexiones.
Por otro lado, la empresa eléctrica EDEA reveló recientemente el robo sobre un transformador ubicado en el kilómetro 224 de la ruta 2, a la altura de Chascomús; mientras que en Tres Arroyos se vienen dando sustracciones de cables de telefonía.
Otros partidos afectados por situaciones de este tipo en el último tiempo son General Pueyrredon (Mar del Plata), Tandil, Junín, San Nicolás y Pergamino. En este último, tal como dio a conocer esta agencia, la Cooperativa Eléctrica local (CELP) registró en enero el robo de unos 2.600 metros de cable de su red, en el marco de unos 75 hechos ilícitos.
“Esta práctica del robo de cables, transformadores y otros elementos que hacen a la distribución eléctrica, como por ejemplo medidores, viene de manera sistemática desde hace más de un año. Creemos que es fruto de la crisis económica y del valor que tiene en el mercado el metal que compone estos elementos”, le explicó a DIB Lucio Tezón, presidente del Consejo de Administración de la CELP. (DIB) MT