El candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, y el gobernador bonaerense Axel Kicillof, encabezaron este miércoles un multitudinario acto de campaña en Ensenada para arengar a la militancia rumbo a las elecciones del 22 de octubre.
Bajo el lema “Todos y Unidos”, Massa y Kicillof fueron los protagonistas durante el cónclave en la cancha de Cambaceres. En el escenario también estuvo el intendnete anfitrión Mario Secco.
Ante la presencia de jefes comuanales, legisladores, funcionarios y militantes, Massa y Kicillof apostaron a polarizar con el postulante libertario Javier Milei.
“Estamos dando vuelta la historia. Estamos empezando a construir el camino del triunfo para el 22 de octubre”, enfatizó Massa, y dedicó el grueso de su discurso a “contarle a cada argentino cuáles son los dos caminos que se abren según cómo elijan”.
“Ellos quieren recortar jubilaciones y volver a las AFJP. Quieren recortar el derecho a las vacaciones pagas y los convenios colectivos de trabajo. Quieren arancelar la universidad pública y armar vouchers para la escuela secundaria”, enumeró el candidato oficialista.
La única referencia del ministro de Economía a Juntos por el Cambio fue cuando habló del FMI. “Tomaron la peor deuda y pagaron fuga de capitales empobreciendo a miles de argentinos”, recordó.
Luego llegó el mea culpa por la gestión del Frente de Todos. “Algunos sienten bronca y decepción por las cosas que no se hicieron y porque no cumplimos”, reconoció Massa.
“Generamos empleo y también es cierto que el salario no alcanza. No nos alcanzó para derrotar a la pobreza”, deslizó, una hora después de que se confirmara que más del 40 % de la población argentina vive es pobre.
Para culminar sus palabras, retomó el hilo conductor electoral. “Tengo el coraje para hacer los cambios que hagan falta, para cambiar los funcionarios que hagan falta y empezar un nuevo gobierno”, aseveró Massa.
Y pidió a los presentes “hacer el máximo esfuerzo, casa por casa, pueblo por pueblo”. “Si hacemos el esfuerzo, vamos a ganar la elección de octubre”, presagió.
“A los enojados y decepcionados”
Por su parte, Kicillof pronosticó en el comienzo de su alocución a “Sergio Massa en Sillón de Rivadavia”.
Con carácter reflexivo, el gobernador exhortó a ir en busca de quienes “votaron a Milei y a (Patricia) Bullrich”.
“La mayoría de esos votos no son contra la salud pública. Los trabajadores no pueden votar a los que ponen vouchers, a los que quieren privatizar la educación y a los que van a sacar derechos”, graficó
En esa línea, pidió salir a la calle porque “no van a ser las redes sociales las que expliquen qué está en juego en esta elección”.
“Hay un solo actor que es la militancia nacional y popular yendo casa por casa”, remarcó, e hizo hincapié en salir a buscar a quienes sienten “enojo y hay decepción”.
Sin mencionarlo, el mandatario bonaerense también objetó de “estafa electoral” de Milei. “Vende como milagros ideas ruinosas y fracasadas que no sirvieron”, apuntó.
Y hasta se hizo eco de los insultos del libertario al Sumo Pontífice. “Ningún creyente de ningún credo puede votar al que dice las cosas que dicen del Papa Francisco”.
También cuestionó el negacionismo de la dictadura militar que abonan en La Libertad Avanza. Fue en ese instante cuando Kicillof pidió salir a “hablar con los radicales y los socialistas”.
Para finalizar, y tras enumerar los logros de gestión, Kicillof aseveró que “la boleta de Unión por la Patria va a funcionar de escudo para defender los derechos del pueblo”. (ANDigital)