En medio de la profunda emergencia hídrica que atraviesa Uruguay, el Gobierno Nacional le ofreció al país vecino un buque cisterna de la Armada con una capacidad de 300 toneladas de agua y una planta potabilizadora móvil.
Además, el Ejecutivo a cargo del presidente Alberto Fernández le ofreció a Uruguay poner a disposición una planta potabilizadora móvil con una capacidad de producción de 1.700 sachets de medio litro por hora de agua, así como el desplazamiento de un oficial y tres suboficiales para operar la maquinaria.
Sin embargo, en las últimas horas, el Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou rechazó de momento el ofrecimiento a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, alegando esperar “la evolución de la situación”.
“En razón de la dinámica de la situación bajo permanente evaluación, hará conocer la oportunidad del mismo”, expresa el documento expedido por el Gobierno de Uruguay, con relación al ofrecimiento de Argentina.
No obstante, las lluvias y tormentas pronosticadas en el corto y mediano plazo en el país vecino, parecen no ser suficientes para revertir la situación de emergencia hídrica de la zona metropolitana.
Vale recordar que, Uruguay está atravesando una emergencia hídrica sin precedentes, ya que, por la escasez de precipitaciones que lleva meses, las reservas de agua dulce se encuentran en mínimos históricos.
En concreto, el embalse de Paso Severino es la fuente mayor de agua para la capital del país, Montevideo, y es uno de los lugares más perjudicados por la sequía. Según el reporte del lunes de la Presidencia uruguaya, en la reserva quedaban 1,2 millones de metros cúbicos de agua y se utilizan 80.000 por día.
Cabe destacar que, en valores normales, la capacidad de la represa Paso Severino es de 70 millones de agua, es decir que actualmente le queda disponible a la población uruguaya para vivir un 1,7% de agua.
En este contexto, las primeras conversaciones sobre la emergencia hídrica entre ambos países tuvieron lugar en Iguazú, en la provincia argentina de Misiones, donde se desarrolló la LXII Cumbre del Mercosur.
En ese marco, Alberto Fernández le ofreció ayuda al país vecino, cuando él y su par uruguayo, Lacalle Pou, intercambiaron comentarios sobre la peor sequía del siglo en el territorio metropolitano, y las condiciones climáticas desfavorables que continuarán en el corto período.