Menos de un mes después del viaje que el presidente Alberto Fernández, el ministro Sergio Massa y el embajador Daniel Scioli encararon a Brasil para encontrarse con el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, este ratificó su apoyo a la Argentina y habló sobre la deuda que «destroza» al país.
Fue en el marco del encuentro del G7 que se desarrolla en Japón, donde el presidente de Brasil aseguró que la deuda externa «destroza» a países como la Argentina debido a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no tiene en cuenta las consecuencias sociales de los ajustes económicos que exige a los países deudores.
«El endeudamiento externo de muchos países, que victimizó a Brasil en el pasado y hoy destroza a Argentina, es causa de una flagrante y creciente desigualdad, y requiere un tratamiento del FMI que considere las consecuencias sociales de las políticas de ajuste», afirmó Lula durante su discurso.
En este encuentro, el brasileño fue el único latinoamericano invitado por la entidad que agrupa a Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania y Japón.
El presidente de Brasil se había comprometido con Alberto Fernández a interceder ante el FMI por la deuda que arrastra la Argentina.
El presidente de Brasil se había comprometido con Alberto Fernández a interceder ante el FMI por la deuda que arrastra la Argentina.
En los primeros días de mayo, Lula recibió al presidente argentino en Brasilia, con quien mantuvo un encuentro de cuatro horas.
Luego de aquel cónclave, el mandatario del país vecinos aseguró que que iba a interceder ante el FMI y el banco de los Brics para permitir que su principal socio pueda disponer de reservas para que no se detenga el flujo comercial entre ambos países.
“Somos solidarios con la lucha del gobierno de Alberto Fernández respecto a la situación de Argentina y la deuda. Me comprometí con hacer todo el sacrificio para ayudar en este difícil momento al país”, dijo Lula en una conferencia posterior, en donde agregó tener “la intención de ayudar para sacarle el cuchillo que el FMI tiene en el cuello a Argentina. Sabemos cómo se endeudó Argentina y a quien le prestó el dinero, por lo que no se los puede presionar así. Argentina es un país que sólo quiere crecer y generar empleo”.