En la semana en que el gabinete económico anunció el canje, el dólar blue cerró a la baja, aunque se mantuvo por encima de los 370 pesos. El mercado sigue de cerca la brecha con el oficial, que también se despertó esta semana. Crece asimismo la preocupación por las fuertes ventas de divisas por parte del Banco Central. Ayer se desprendió de US$ 75 millones, y el mercado financiero acentuó la preocupación por la caída de reservas tras conocerse un nuevo dato de que la cosecha será muy inferior a lo esperado, como consecuencia de la sequía, y, por lo tanto, impactará en el ingreso de divisas y en los precios.
El dólar oficial cotizó a $ 207,39 para la venta en bancos y casas de cambio, lo que representó un avance de $ 0,47 respecto del día anterior.
En tanto, el dólar ahorro y el turista cotizaron a $ 314,41 y $ 415, respectivamente. Así, la brecha cambiaria se redujo al 84,8 por ciento, mientras el Banco Central siguió vendiendo reservas. En marzo, la autoridad monetaria suma ventas netas por US$ 248 millones y viene de un drenaje en febrero por US$ 890 millones, un récord histórico para el segundo mes del año.
Por su parte, los dólares financieros siguieron recuperando terreno y sostienen la tendencia alcista que venían mostrando en los últimos días, ya que anotaron nuevos máximos nominales. Esto se dio en una última jornada semanal que transcurrió negativa para los mercados argentinos, con una caída de las acciones que componen el índice S&P Merval y de los bonos en dólares.
En la City señalan que ya se esperaba que, a partir de marzo, comenzara a verse una disparada de los dólares financieros por el fortalecimiento que está teniendo la moneda estadounidense en el mundo, como consecuencia de la política monetaria de la Reserva Federal (FED) y por la debilidad del peso en el marco de un año electoral, en los que suele haber una mayor tendencia a la búsqueda de cobertura.
Preocupación por las reservas. El mercado financiero acentuó la preocupación por la caída de reservas tras conocerse un nuevo dato de que la cosecha agropecuaria será muy inferior a lo esperado, como consecuencia de la sequía.
Las reservas internacionales brutas del BCRA disminuyeron US$ 88 millones. En el transcurso de 2023, el saldo negativo del Central en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) alcanzó los US$ 1.404 millones. Las reservas internacionales brutas cayeron hasta alcanzar los 38.250 millones de dólares.
En este contexto, además, continúan las negociaciones entre el Gobierno y el FMI sobre los alcances del cambio de metas de acumulación de reservas.
En el Fondo Monetario creen que las ventas externas pueden, tras el impacto pleno de la sequía en esta primera parte del año, repuntar durante el segundo trimestre en los meses de cosecha gruesa.
Sin embargo, especialistas advierten que la situación para la economía argentina en 2023 será “desafiante”. Así lo afirmó durante un seminario virtual Juan Pablo Scassera, gerente de la Banca Internacional de HSBC Argentina, quien entre las proyecciones para 2023 vaticinó que ingresarán al país entre 10 mil y 15 mil millones de dólares menos provenientes de la agroindustria.
Según otras proyecciones, las ventas de soja y maíz se ubicarían en unos 20 mil millones por debajo de la campaña anterior, lo que tendrá un impacto negativo en la acumulación de reservas del Banco Central.
Según Scassera, la disminución de las exportaciones también impactará fuertemente en la balanza comercial, que de un superávit de 6.900 millones dólares en 2022 pasará a los 2.500 en 2023.
Con respecto a las reservas, Scassera aseguró que se espera que en 2023 se mantengan estables “producto del acuerdo con FMI” y que lleguen a los 48.600 millones de dólares. Agregó que los canjes de la deuda seguramente estarán focalizados “en un sector particular”.
Sobre el Producto Bruto Interno, el economista dijo que se prevé que será de 684 mil millones de dólares, y que, a pesar del decrecimiento, “seguirá siendo uno de los más altos de la región”.
“Para 2024 podría haber un 1% de crecimiento, y eso dará un pequeño rebote. Es una montaña rusa”, aseguró.
Sobre la inflación, y en comparación con los años 2021 (del 50,9%) y 2022 (del 94,8%), las previsiones siguen apuntando a un alza en 2023, ya que se espera un 101% anual. Para el año que viene podría haber una tendencia a la baja, con una proyección del 87%.