Se trata de una enfermedad neurodegenerativa, que afecta principalmente a la conducta y el lenguaje.
La demencia frontotemporal, diagnosticada al reconocido actor estadounidense Bruce Willis, es una enfermedad neurodegenerativa que en la vida adulta afecta la conducta y/o el lenguaje y lleva lenta y progresivamente a la demencia global, según explicó hoy un especialista.
A través de un comunicado publicado en web de la Association for Frontotemporal Degeneration, que trabaja con pacientes que tienen esa condición, se conoció la novedad sobre el avance de la enfermedad, que comenzó luego de que el año pasado su diagnóstico implicara la pérdida de capacidad de producir o comprender el lenguaje debido a lesiones en áreas cerebrales especializadas en estas funciones, lo que implica una pérdida adquirida en el lenguaje oral.
«Desde que anunciamos el diagnóstico de Bruce en 2022, su condición ha avanzado y ahora tenemos un diagnóstico más específico: demencia frontotemporal. Desafortunadamente, los desafíos en el área de la comunicación son solo un síntoma de la enfermedad que enfrenta. A pesar de que esto es doloroso, es un alivio tener un diagnóstico claro, finalmente», indicó el comunicado, replicado en un posteo en la cuenta de Instagram de Rumer Willis, hija mayor del actor y de Demi Moore.
“La demencia frontotemporal tiene dos cuadros clínicos: uno llamado variante conductual en la que el paciente presenta apatía, desinhibición y alteraciones de la conducta social, y otra variante del lenguaje que comienza con una simple anomia (falta de palabras) hasta una afasia (pérdida del lenguaje interno) lentamente progresiva”, explicó a Télam el jefe de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría del Instituto Fleni, Ricardo Allegri.
«Desde que anunciamos el diagnóstico de Bruce en 2022, su condición ha avanzado y ahora tenemos un diagnóstico más específico: demencia frontotemporal. Desafortunadamente, los desafíos en el área de la comunicación son solo un síntoma de la enfermedad que enfrenta. A pesar de que esto es doloroso, es un alivio tener un diagnóstico claro, finalmente»
El especialista indicó que los signos de alerta para detectar esta enfermedad son, en primer lugar, un síntoma psiquiátrico mayor en un paciente adulto mayor sin antecedentes personales psiquiátricos y, en segundo lugar, la presencia de una anomia, que empeora progresivamente luego de varios años a una demencia global.
“El primer grupo conductual lleva a la demencia en un promedio de cinco a seis años, en el grupo afásico que es más lento en diez a doce años. Por lo general, esta enfermedad afecta a pacientes adultos mayores, pero más jóvenes que los que afecta la enfermedad de Alzheimer (50 a 70 años), pero pueden verse pacientes por encima y por debajo de esa edad. La demencia más frecuente se da entre los 50 y 60 años”, explicó.
Según Allegri, en la actualidad no hay un tratamiento específico para la demencia frontotemporal, y en clínica solo se tratan farmacológicamente los síntomas conductuales (apatía, desinhibición, entre otros) o con rehabilitación del lenguaje.
Desde el punto de vista de la investigación, el neurólogo explicó que se están probando diferentes anticuerpos dirigidos a las proteínas anómalas, pero aún no cuentan con resultados disponibles.
“La demencia frontotemporal es una de las enfermedades más subdiagnosticadas en la clínica asistencial. Se la confunde con síntomas focales de lesiones vasculares, tumores o cuadros psiquiátricos resistentes al tratamiento y mal caracterizados”, concluyó Allegri.
Figura central del cine de acción de los noventa y de la telecomedia de fines de los ochenta, Willis, de 67 años y con cinco décadas de trayectoria en cine y televisión, se destacó con la serie de películas de «Duro de matar» (1988-2013), cuya primera entrega lo llevó al estrellato internacional. (Télam)