Sigue adelante la obra de reconstrucción del espigón en la Laguna de Gómez. Los pilotes y columnas que van a sostener la superestructura que se va a montar encima de lo que es el espigón antiguo ya están colocados.Por Redacción Grupo La Verdad
Lo que ahora se viene es la parte de demolición de todo lo que está en desuso, para poder comenzar con el armado de las vigas y las losas que van por encima.
Adenda
El secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Junín, Marcelo Balestrasse, remarcó a Grupo La Verdad que “estamos manteniendo charlas con la gente de Recursos Hídricos para que agilicen el trámite de adenda. En un principio, el valor de las obras iba a ser de 56 millones de pesos y con ese dinero sólo se puede hacer una parte. Ahora hay que buscar financiación para el segundo tramo, y final. El importe final, estimo, sería unos 150 millones, la obra completa”.
“Todavía no comenzaron a sacar las losas, yo soy partidario de dejarlas. Estamos en una pelea, quiero dejar el nuevo espigón debajo del nuevo y eso me sirve para seguir avanzando en la obra. La gente de Hidráulica tiene sus reparos por una cuestión técnica, porque si no tengo nada hay que apuntalar todo desde el suelo. Ahora no hay agua, pero si sube se va a transformar en un problema. La primera etapa ya culminó y, en marzo, seguro que podrá comenzarse la segunda”, explicó.
La obra
Tras permanecer casi siete años clausurado, sobre fines de 2022 comenzaron las tareas para construir un nuevo espigón en la Laguna de Gómez. Estos trabajos fueron prometidos varias veces hasta que finalmente se comenzaron a concretar.
Los casi 17 millones de pesos recibidos en principio forman parte de los 56.386.820 millones que enviará al municipio la provincia para la remodelación.
Las actividades se iniciaron con la colocación de pilotes para la nueva estructura y las columnas, seguirán por la demolición de la vigente y, en una segunda etapa se colocarán vigas, losas, bancos, barandas, escaleras y luces.
El espigón
El viejo espigón estaba compuesto por una parte recta que poseía una longitud de 120 m y 5 m de ancho y una cabecera de forma circular con un diámetro de 15 m. El tablero estaba conformado por losas de 24 m x 5 m x 0.10 m, apoyadas sobre vigas continuas a lo largo de todo el espigón. Las vigas tienen su apoyo sobre capiteles que transmiten las cargas hacia los pilares de mampostería y éstos a su vez sobre fundaciones directas.
Se trata de una construcción de más de 50 años de edad, y la cual ya llegó a su estado límite de servicio, presentando un gran deterioro, lo que hizo necesario tomar medidas inmediatas para una rápida reparación y seguridad ante las personas que concurren al lugar.
Visualmente se pudo observar que se han producido varios mecanismos de degradación en el hormigón armado que han llevado a la estructura a su estado límite de servicio.
El paso del tiempo llevó a una pérdida del recubrimiento de las armaduras en las vigas continuas, dejando expuestas tanto las armaduras de flexión como las armaduras de los estribos, y en varios sectores las mismas se encuentran colgando de la estructura. Por lo tanto se ha perdido la adherencia entre el acero y el hormigón. También se pudo observar la pérdida de recubrimiento en algunas losas y en los capiteles.
Por otra parte, en su momento se dio cuenta que en la cabecera del espigón, sobre el lado derecho, se había cortado la escalera de hormigón, quedando la misma hundida en el lecho del río y no se visualiza desde la superficie, en ese sector, los hierros que se unían desde la losa hacia la escalera quedaron a la vista, doblados y tocando el agua.
Del lado izquierdo de la cabecera, donde antiguamente estaba la otra escalera de hormigón, hay un cartel de chapa doblado que ha quedado tapado por el agua y tampoco se visualiza desde la superficie.
