En los próximos días, el Gobierno nacional enfrentará una serie de medidas de fuerza gremiales que intensificarán las tensiones entre los sindicatos y la gestión que encabeza Javier Milei. Resulta que, frente a la inminente pérdida de poder adquisitivo que enfrentan los trabajadores por la intensa inflación y los nulos aumentos en las remuneraciones, la Confederación General del Trabajo (CGT), armó una estrategia para mantener en constante alerta a la administración estatal.
Luego del paro general que la CGT convocó para el 24 de enero pasado que frenó casi por completo la actividad productiva en el país, el objetivo de la central es demostrar la fuerza y la capacidad de organización que consolidó en los últimos años. Por eso, desde la asociación de trabajadores convocaron a los distintos sindicatos a frenar las actividades en varias fechas.
En este contexto, durante la jornada de este jueves habrá un cese de actividades del sector sanitario que atiende en hospitales y clínicas, mientras que el lunes la atención del Gobierno deberá estar sobre el paro de los trabajadores estatales. Además, los docentes ponen en duda el inicio de clases tras la quita del Fondo de Incentivo Docente (FONID), y desde camioneros se preparan para frenar el transporte de cargas en marzo.
Asimismo, a las medidas de fuerza ya anunciadas por los sectores mencionados se suma el paro que realizaron este miércoles los maquinistas de trenes y el plan de lucha que anunciarán los piqueteros y las organizaciones sociales durante el transcurso de este jueves en una conferencia de prensa que se desarrollará en el Obelisco.
De esta manera, los sindicatos escalan su confrontación con el Gobierno de Milei, en tanto la Confederación General del Trabajo mantiene en suspenso la convocatoria a un nuevo paro general similar al que se desarrolló un mes atrás, aunque aún los dirigentes no tienen certezas sobre si efectivamente darán la orden.
Los paros que enfrentará el Gobierno
Luego del paro de trenes que se desarrolló durante toda la jornada de ayer, este jueves será el turno de un cese de actividades en clínicas, sanatorios y hospitales, así como en laboratorios y geriátricos. La medida de fuerza es impulsada por el gremio de la Sanidad, liderado por Héctor Daer, uno de los jefes de la CGT.
“Paramos en Sanidad porque necesitamos recomponer el salario y no tenemos respuestas”, explicó Daer en sus redes sociales. “Estamos ante un gobierno y un modelo de país al que no le importa la salud del pueblo argentino. Desde nuestra organización realizaremos todas las acciones gremiales necesarias para lograr la recomposición salarial de nuestros compañeros”, completó el sindicalista.
En paralelo, piqueteros y organizaciones sociales se enfrentarán al protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich y anunciarán este jueves a las 10:00 de la mañana, en una conferencia de prensa en el Obelisco, un nuevo plan de lucha. Entre otras cosas, este sector advirtió que la medida de fuerza responde al “ajuste en el que más de 44.000 comedores populares no reciben un kilo de alimentos y ante la falta de diálogo y respuesta del Gobierno, que ha llevado al desabastecimiento de los comedores comunitarios en este contexto crítico”.
En otro orden de cosas, el Gobierno le ofreció un 12% de aumento para los trabajadores estatales y, si bien la oferta fue aceptada por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que es la más grande del sector, la rechazó y anunció un paro nacional para el próximo lunes 26 de febrero.
“Para enfrentar el recorte planificado de salarios y jubilaciones, desde ATE impulsamos una nueva jornada nacional de lucha con paros, asambleas y movilizaciones para el día lunes 26 de febrero”, confirmó el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar. El reclamo de los estatales es un “aumento salarial ya por encima de la inflación, inmediata reincorporación de despedidos sin causa y pase a planta permanente”.
El mismo lunes tienen fecha de inicio las clases en la mayoría de las provincias, pero los cuatro sindicatos docentes confederados en la CGT, la Unión de Docentes Argentina (UDA), el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) confirmaron la decisión de “ir al paro”.
Por su parte, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), que es el gremio más grande que nuclea al cuerpo docente y está adherida a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), todavía no anunció si se acoplará a la medida de fuerza que adoptará la CGT.
“Estábamos esperando que el gobierno convoque a los trabajadores y que se dignifique la tarea del docente. Pero no es de su interés, entonces tenemos la decisión tomada de hacer un paro nacional en el inicio de clases”, alertó el secretario general de la UDA, Sergio Romero.
Por último, el Sindicato de Choferes de Camiones, liderado por Pablo Moyano, también cabeza de la CGT, y su padre, Hugo Moyano, no descartó una convocatoria a un paro para marzo, ante el estancamiento en las negociaciones paritarias. Según el dirigente gremial José Taboada, este sector recibió una oferta del 15% para marzo y otro 15% para abril, que fue rechazada, porque el pedido inicial fue de un aumento del 35% para cada mes y mejoras en la categoría más baja.
“Lo que ofrecieron no llega a cubrir ni siquiera el 50% de lo que estamos pretendiendo. Tenemos que hacer una recomposición salarial teniendo en cuenta el inicio de las clases y la disparada de los precios de la canasta básica, además de los servicios”, precisó Taboada. La próxima mesa de negociación que intermediará la Secretaría de Trabajo será este viernes a las 14 horas.