Industria en crisis:

Uso de capacidad instalada registró el peor abril desde la pandemia

La industria apenas funcionó al 56,6% de su capacidad instalada en abril, lo cual implicó un fuerte retroceso en términos interanuales. De acuerdo con los datos del INDEC, se trató del peor abril desde 2020, cuando la economía estaba totalmente paralizada por la pandemia de Covid-19 que recién asomaba. De todos modos, el indicador anotó una mejora respecto de marzo.

Los tres sectores que tuvieron más capacidad ociosa durante el cuarto mes del año fueron productos textiles (37,7%), productos de caucho y plástico (42,4%) y productos minerales no metálicos (42,7%).

Asimismo, también se verificaron cifras por debajo del promedio general en metalmecánica, edición e impresión, productos del tabaco e industria automotriz.

En el otro extremo, el sector que produjo más cerca de su potencial máximo fue el de refinación de petróleo (82,2%).

En abril de 2023, la utilización de capacidad instalada de la industria había sido del 68,9%. Las principales incidencias negativas en la comparación anual se observaron en metalmecánica (-15,5 puntos porcentuales), sustancias y productos químicos (-13,7 puntos) e industrias metálicas básicas (-16,3 puntos).

La industria manufacturera completó casi un año entero de caídas

En el cuarto mes del año la industria manufacturera acumuló su 11° caída interanual consecutiva al derrumbarse un 16,6%. Según encuestas a representantes del sector, el menor consumo interno fue el factor que más apareció como causante de esta crisis.

Pese a los preocupantes números, vale remarcar que se verificó una mejora del 1,8% respecto de marzo, lo cual abre el debate respecto de si ya se llegó a un piso. En cuanto al uso de capacidad instalada, el indicador escaló 3,2 puntos porcentuales en términos mensuales.

Los especialistas llegan en general a un consenso de que marzo significó un piso, pero están lejos de vislumbrar el rebote en «V» que el Gobierno asegura que va a verse en los próximos meses.

La mejora de los salarios reales, la accesibilidad en el financiamiento y la reactivación de la obra pública son alguna de las variables que podrían hacer sostenible a la recuperación. Asimismo, el sector espera políticas que incentiven la creación de empleo de calidad y simplifiquen el régimen tributario.

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