A menos de una semana de la marcha universitaria del 23 de mayo, que agrupará a docentes y alumnos de las altas casas de estudio de todo el país en rechazo al ajuste presupuestario, miembros del Gobierno nacional de Javier Milei intentan frenar la movilización.
Mientras Milei disertaba en el Foro Llao Llao en Bariloche frente a los empresarios, el asesor presidencial Santiago Caputo entabló conversaciones con el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Emiliano Yacobitti, para que revea la medida tras el anuncio del Ministerio de Capital Humano de aumento a las partidas universitarias.
No obstante, la intención del Gobierno nacional parece que no llegará a buen puerto, ya que el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, convocó a Yacobitti para consensuar un aumento y evitar la marcha, pero el académico rechazó el encuentro y ratificó la medida de protesta para el martes 23 de mayo.
“El aumento, en total, significa un 105% en el año. Y la inflación fue de 300$. El salario de los profesores y trabajadores perdió el 36% del valor real en cuatro meses, cuando el resto de los empleados perdieron el 18%. La situación de los trabajadores es muy grave, arrancan en 400 mil pesos”, comunicaron autoridades de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Es que, el congelamiento presupuestario de Milei puso en alerta a la comunidad educativa de todo el país, ya que varias universidades de renombre como la UBA o la Universidad Nacional de La Plata alertaron que el dictado de clases podría peligrar por el tarifazo del servicios de la luz. Esas denuncias, conllevaron a la marcha universitaria, en la que centenares de alumnos, docentes y comisiones directivas se manifestarán desde el Congreso hasta Casa Rosada.
Vale destacar que, estos intentos del Gobierno por apagar el fuego de la marcha universitaria llegan horas después de que el Ministerio de Capital Humano haya anunciado un 23% de aumento presupuestario para las universidades. Si bien desde Nación anhelaban que la medida frustre la protesta, la comunidad educativa rechazó la manera de comunicar el incremento.
“No se trata de un acuerdo, sino de un anuncio del Gobierno”, señalaron los rectores universitarios, que luego sostuvieron el “planteo de incrementos necesarios para gastos de funcionamiento y becas estudiantiles, actualización de salarios docentes y nodocentes y reactivación de las políticas de ciencia, investigación y extensión y el financiamiento de obras”.
Asimismo, desde la secretaría de Educación del CIN insistieron en que la marcha universitaria del 23 de abril “se realizará como estaba prevista, pues es una actividad de vital importancia para visibilizar la situación que atraviesa el sistema universitario y científico nacional”, al tiempo que aseguraron que esperan una invitación formal por parte del Gobierno para recibir la propuesta que publicaron.
“¡La marcha del 23 va a ser histórica! No hubo un acuerdo, hubo una propuesta del gobierno de manera informal, donde se comprometen a subsanar el 25% del ajuste de los gastos de funcionamiento de las universidades”, apuntó el vicerrector Yacobitti en sus redes sociales.
De esta manera, todo pareciera indicar que Milei sufrirá otra masiva manifestación, la cual se sumará al paro general de la Confederación General del Trabajo (CGT) para el 9 de mayo. El desafío del Gobierno tras la marcha universitaria, que incluso contará con la adhesión de casas de estudio privadas, será retomar conversaciones con el sector para evitar que el malestar social se siga expandiendo.