DISCRIMINACIÓN

Una familia dolida ante la discriminación de un niño autista en un Centro de Rehabilitación de City Bell

Un niño de de 9 años,  autista y con un cuadro de fobia a la higiene no recibió atención en un Centro Médico de City Bell ‘si no llegaba bañado y cambiado’. Sus padres denunciaron el hecho. A continuación, la carta de los progenitores del menor.

«Nuestra familia atraviesa un momento de profundo dolor, desilusión e impotencia. Lo que esperábamos que fuera un espacio de contención y cuidado profesional se convirtió en una experiencia de rechazo y discriminación.

Nos referimos al centro de rehabilitación Sukha, ubicado en el centro de la localidad de City Bell, partido de La Plata. Nuestro hijo, de 9 años, es autista y atraviesa un cuadro de fobia a la higiene corporal, una manifestación que se da en ciertas condiciones del espectro autista. Por ello, su higiene se realiza con toallas húmedas, como nos han indicado profesionales que consultamos.

Sin embargo, en Sukha se negaron siquiera a evaluarlo si no llegaba “bañado y cambiado”. Y lo intentamos, con enorme esfuerzo, pero el niño tuvo un ataque de pánico brutal, tal como suele ocurrir en casos similares. Nada de esto fue contemplado por el personal, a pesar de haberlo explicado en detalle y solicitado consejos cuando les adelantamos lo que podría ocurrir.

Es que a un niño autista hay que darle tiempo para que elabore la idea de que habrá un cambio de 180° en su rutina. Pero Sukha no contempló esto que sabemos todos los padres que tienen hijos dentro del espectro TEA.

La respuesta de Sukha en boca de una profesional del lugar cuyo nombre empieza con M, siempre fue inapelable: solo lo aceptarían si llegaba en condiciones de higiene (bañado y cambiado) porque para ellos son condiciones excluyentes por «el mal olor».

Todo esto ocurrió ayer. Hoy, al presentar nuestro reclamo, lo niegan y nos tratan de mentirosos. Pero la realidad es que si esto no hubiera ocurrido, no tendríamos razón alguna para protestar y pronunciarnos públicamente.

Nuestro hijo fue rechazado por una condición que se desprende del autismo. Y como familia, no podemos quedarnos callados frente a semejante acto de deshumanización por parte de quienes dicen trabajar por la inclusión y la salud mental. Exigimos sensibilidad, preparación y respeto para todos los niños, especialmente los más vulnerables como los autistas».

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