El cierre de mayo en la Provincia de Buenos Aires dejó precipitaciones que casi triplicaron el promedio habitual, y un brusco cambio de escenario climático: el frío finalmente se instaló. Ahora, junio arrancó con temperaturas invernales y sin lluvias a la vista, marcando una transición clara hacia el modo invierno, aunque sin extremos.
En la Ciudad de Buenos Aires, las precipitaciones de mayo rozaron los 250 mm, cuando el promedio histórico mensual ronda los 93 mm. La acumulación no solo fue elevada: se concentró en varios episodios intensos que provocaron anegamientos locales, sobre todo en la región del AMBA.
El ingreso del frente frío polar del martes 27 marcó un antes y un después. Se registraron heladas en zonas del conurbano y temperaturas mínimas de hasta 0 °C. En Capital Federal el termómetro bajó a los 4 °C, con máximas que no superaron los 16 °C en toda la semana.
Este fin de semana trajo un alivio: tiempo estable, cielo mayormente despejado y frío seco, ideal para actividades al aire libre si se sale bien abrigado. El sábado comenzó con mínimas de entre 5 y 7 °C, y el domingo se mantuvo en valores similares, con máximas en torno a los 16 °C y viento suave del noroeste.
Panorama para la primera semana de junio
El inicio de mes se perfila estable, sin lluvias a la vista. Entre lunes y miércoles, los vientos del noroeste permitirán un leve repunte térmico, con mínimas entre 7 y 10°C y máximas de hasta 20 °C en algunas zonas del AMBA. Hacia el miércoles, la rotación del viento al sector sur podría traer otro descenso moderado de temperaturas.
Las proyecciones extendidas marcan la continuidad de este patrón seco incluso hasta mediados de mes, lo que configuraría uno de los periodos sin lluvias más prolongados de lo que va del año. Según anticipan los meteorólogos, el domingo 8 de junio podría registrar las marcas más frías del mes, con mínimas en torno a los 5°C y máximas que no superarían los 13 °C en CABA.