La delegación de Azul de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se moviliza este martes 4 de junio ante un nuevo desguace de la la empresa estatal, luego de que las autoridades de Fabricaciones Militares dispusieran retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas a varios empleados de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos (Fanazul).
En ese sentido, el gremio realizará una actividad en la puerta de la fábrica con el objetivo de visibilizar y denunciar la maniobra de Fabricaciones Militares Sociedad del Estado, encargada de la producción de Fanazul, que según denuncian los trabajadores está llevando un plan de “despidos encubiertos” que se suma a la orden de frenar la producción por una semana bajo la excusa de una “parada técnica”.
Según indicó el secretario general de ATE Azul, Eduardo Bercovich, los retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas representan “despidos encubiertos porque cuando vacíen de recursos humanos de todos los sectores y de las unidades productivas será imposible cubrir esas vacantes”.
A modo de ejemplo, el dirigente gremial graficó que en el área de explosivos para la realización de mastermix, que se utiliza para actividades mineras, son necesarias 1.000 horas de capacitación para poder estar en la tarea, ante lo cual advirtió que cuando los trabajadores del área sean pasados a retiro “el área quedará vacía”.
En ese contexto, este martes, desde las 10:30 de la mañana, trabajadores de la empresa, gremios y dirigentes políticos de todo el arco político participarán de una actividad frente al predio de Fanazul.
Entre los presentes estarán el intendente de Azul, Nelson Sombra (Unión por la Patria), las diputadas bonaerense, Laura Aloisi (Unión por la Patria), su par de Juntos por el Cambio (JxC), Lorena Mandagarán y concejales de todos los espacios políticos del municipio.
Es preciso señalar que, el Concejo Deliberante de Azul cuenta con una comisión permanente en Defensa de Fanazul. En ese sentido, ante el avance de la motosierra de la administración libertaria, los ediles recibieron en los últimos días a los trabajadores de la empresa.
En la misma sintonía, y ante la preocupación por el eventual desguace de Fanazul, la diputada de UxP, Laura Aloisi, impulsó una iniciativa para “acompañar todas las acciones que garanticen la defensa ante cualquier intento de cierre” de la fábrica militar de Azul.
En detalle, el proyecto de la legisladora bonaerense declaró el “acompañamiento a todas las acciones que garanticen la defensa irrenunciable ante cualquier intento de cierre de Fanazul como reacción a las declaraciones formuladas por el Poder Ejecutivo en relación al cierre o privatización de las empresas del Estado”.
Es que, en el texto original de la Ley Bases, impulsado en diciembre pasado por el Gobierno nacional, ubicó a Fabricaciones Militares como empresa “sujeta a privatización”, aunque tras las recientes modificaciones al proyecto en la Cámara de Diputados, fue quitada de la lista.
Fanazul: una fábrica con historia
La fábrica militar de Fanazul, que fue inaugurada en 1946, a pocos meses de la asunción como presidente de Juan Domingo Perón, se dedicó desde sus inicios a producir bienes y servicios para la defensa, la minería y otras actividades relacionadas, así como también estuvo abocada al abastecimiento de TNT, llegando a ser la única productora en Sudamérica.
En este sentido, durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Kirchner, entre el 2003 y el 2015, Fanazul fue reactivada, luego de un fallido intento de privatización en la gestión de Carlos Menem, incorporando personal e inversiones varias, que la colocaron como una de las empresas productoras de explosivos más importantes de la región.
Este proceso productivo fue interrumpido en 2017, cuando el gobierno que lideraba Cambiemos, con Mauricio Macri en la nación y María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, determinó el cierre de la fábrica militar con el objetivo de “achicar los gastos del Estado”.
En ese instante, y luego de que más de 200 trabajadores recibieran la notificación del despido, los obreros iniciaron un plan de lucha intensivo, que no frenó hasta los inicios del 2020, cuando el gobierno de Alberto Fernández anunció la reapertura y la puesta en valor de Fanazul.
Tras su reapertura, en septiembre de 2023, Fanazul tuvo su primer hito de producción, al exportar un cargamento de Mastermix, un explosivo utilizado en minería, a la empresa Exsa Orica, de Perú. Asimismo, la empresa de Azul estableció con la firma peruana un contrato por un plazo de cinco años.