En medio del brote histórico de dengue que atraviesa la Argentina, con más de 300 muertos y 440.000 casos en todo el país, el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Mario Russo, informó la incorporación de la vacuna contra la infección viral junto a un plan de trabajo que se implementará de manera bilateral con las provincias endémicas.
Según remarcaron desde la cartera sanitaria, que en un principio iba a ser disuelta por el Gobierno nacional de La Libertad Avanza y convertida en secretaría, el objetivo de la incorporación de la vacuna contra el dengue es evitar una epidemia de la infección por tercer año consecutivo.
De esa manera, el Gobierno nacional dio a conocer la noticia pocas horas después de que la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) recomendara la incorporación de la vacuna contra el dengue a partir de nuevos datos relevados en los últimos meses que advierten la posibilidad de más contagios.
En tanto, la estrategia que planifica el Gobierno nacional para aplicar la vacuna contra el dengue a la población se desarrollará con las jurisdicciones más vulneradas por la circulación del mosquito Aedes aegypti, y la inoculación formará parte del Plan Estratégico Integral 2024-2025.
Asimismo, la vacunación contra el dengue estará focalizada en las provincias endémicas del país con alta circulación viral, como las comunas del norte, y será apenas una herramienta más de un conjunto de medidas que implementará el Gobierno nacional para combatir los contagios masivos.
En ese sentido, si bien la población objetivo a inmunizar serán las personas de 15 a 39 años, desde el Ministerio de Salud remarcaron que, en un principio, el foco estará puesto en la inoculación a jóvenes de 15 a 19 años, independientemente de que hayan o no transitado la enfermedad del dengue.
Si bien aún quedan pendientes reuniones de concreción con ministros de las provincias que conforman la zona endémica del país, la intención del Gobierno nacional es avanzar con la implementación de la vacuna contra el dengue con una estrategia dinámica en etapas que permita arrancar antes del inicio de un nuevo pico entre los meses de agosto y septiembre de 2024.
El resto de las medidas que buscará impulsar el Gobierno nacional incluyen desde reducir la presencia del mosquito vector con la eliminación de reservorios en los domicilios y el espacio público durante los próximos meses, hasta la detección más rápida de nuevos casos para intervenir a tiempo en los domicilios y eliminar el mosquito vector, además del diagnóstico adecuado y la atención oportuna para disminuir formas graves de la enfermedad.
Para eso, en las próximas semanas comenzarán las reuniones por regiones entre funcionarios del Ministerio de Salud de la Nación y las respectivas carteras provinciales, antes del próximo encuentro de todos los ministros del país en el Consejo Federal de Salud (Cofesa).
“Necesitamos la colaboración muy fuerte de los gobiernos locales, tanto provinciales como municipales”, expresó Russo al anticipar la Estrategia de Gestión Integrada para la Prevención y el Control del Dengue 2024-2025. La vacunación es apenas un ítem de ese plan, en el que colabora la Organización Panamericana de la Salud (OPS), como en el resto de la región, donde las cifras de casos de dengue y chikungunya terminaron por superar todas las proyecciones.