Neumonólogos del Hospital de Clínicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) advirtieron hoy que hay «un aumento de más del 30% en las consultas» por enfermedades respiratorias, y remarcaron la importancia de la prevención y el tratamiento a tiempo frente a las alertas por las bajas temperaturas en el país.
«En esta época del año se produce un aumento significativo de las enfermedades respiratorias», advirtió la jefa de la División Neumonología del Hospital de Clínicas, Ana Putruele.
Entre los principales síntomas que pueden presentarse están la fiebre, escalofríos, dolor de garganta y tos, que «son el resultado de nuestro sistema inmunitario que reacciona ante los organismos invasores», detalló.
Y añadió que «la tos es un indicador de que algo no anda bien, puede ser tos seca o tos con flema que, cuando es de color amarillento, indica algún tipo de infección».
Los silbidos y presión en el pecho, fatiga o dificultad para respirar (disnea), estornudos y el dolor de cabeza también son parte de los principales indicadores de una enfermedad respiratoria.
Asimismo, la especialista destacó que es «muy importante» la consulta con un especialista apenas comienzan los síntomas.
En relación a la faringitis, «se han notificado más de 100 casos en Argentina de faringitis con mortalidad escasa, pero importante en los cuadros graves», precisaron desde el Clínicas.
«El Estreptococo Pyogenes trae dolor de garganta muy fuerte que se confunde por cualquier angina de origen viral y puede incluir alteraciones en la piel, como manchas o ampollas», detalló Putruele.
Ante la presencia de síntomas, «hay que hacer un hisopado y se trata con antibióticos», explicó.
Respecto del virus que causa Covid, desde el hospital destacaron que, gracias a la vacunación, son escasos los casos y prácticamente no se hisopan.
En cuanto a la gripe estacional, a escala mundial, hay de 3 a 5 millones de casos graves y de 290.000 a 650.000 muertes al año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«No solo el frío nos enferma, sino también la exposición a los gérmenes según la estación», aclaró la médica.
«El virus de la gripe en climas más secos o de menor humedad provoca que se seque la mucosa de los ojos, de la nariz -completó-, entonces somos más susceptibles a las bacterias y a los virus ya que esto debilita nuestra primera línea de defensas».
Por otro lado, las personas «tienden a estar más tiempo en ambientes cerrados que favorecen la transmisión de enfermedades virales o salen de ambientes muy climatizados a muy fríos, cambios térmicos que estimulan la aparición de enfermedades», sostuvo la neumonóloga y explicó que «algunos virus, como el de influenza, durante la época invernal encuentran mejores condiciones para circular, se mantienen más tiempo en el aire».
Para la prevención de la gripe, Putruele advirtió que los pacientes con enfermedades respiratorias previas deberían estar vacunados al igual que los niños pequeños.
En relación a la neumonía, existen tres tipos que los especialistas ven con más frecuencia: la producida por el neumococo; la que afecta a pacientes inmunocomprometidos y la asociada al respirador.
Estas dos últimas se dan en situaciones muy puntuales, donde la resistencia a los medicamentos es alta y se deben tratar con un mayor cuidado por parte de los especialistas, precisaron.
«Los grupos de riesgo -de la neumonía- son los niños hasta los dos años de vida y los adultos a partir de los 55 años. La cantidad de muertes por año aumenta a partir de esa edad de forma muy significativa», detalló la médica y advirtió que las y los pacientes con comorbilidades, con EPOC o con asma bronquial «deberían vacunarse, tomar la medicación habitual o reforzarla».
En relación a las personas con asma, una de las principales enfermedades no transmisibles que afecta a niños y adultos, «la clave está en el control de los síntomas y en la visita regular al médico especialista», concluyó Putruele.
Para proteger la inmunidad, las principales recomendaciones del Hospital de Clínicas son abrigarse adecuadamente e implementar las medidas preventivas aplicadas en la pandemia por Covid: uso de barbijo, ventilar ambientes, aplicarse alcohol diluido al 70% en agua en las manos, alejarse de personas que estén con síntomas y cubrirse al toser.