El diputado bonaerense del Frente Renovador, Ricardo Lissalde, presentó un proyecto de ley que busca atender las más de 800 vacantes que arrastra el Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires y que tienen a los tribunales al borde del colapso.
En ese sentido, la iniciativa del diputado bonaerense busca otorgarle a la Suprema Corte de Justicia la atribución de designar jueces subrogantes o magistrados interinos en el caso de nuevos juzgados en los que se registre una “demora excesiva” en la puesta en funciones de su titular.
En rigor, el legislador Ricardo Lissalde propone agregar un párrafo al inciso h del artículo 32 de la Ley Orgánica del Poder Judicial N° 5.827, para acelerar el proceso de designación de los titulares de los juzgados creados en el último tiempo.
De acuerdo al articulado, la Corte podrá en el “caso de nuevos juzgados, por necesidad justificada, ante una demora excesiva en la designación de titulares de los mismos y de manera excepcional, ponerlos en funcionamiento designando un juez subrogante o magistrados interinos de la nómina de suplentes en la materia que se trate”.
“La designación de magistrados se ven habitualmente prolonga en el tiempo constituyendo en la mayoría de los casos demora excesiva”, fundamentó el diputado bonaerense de Unión por la Patria y sostuvo que esa prolongación de los plazos “desvirtúa la voluntad y el espíritu del legislador”.
Es decir que, si el proyecto de ley de Lissalde prospera, la Corte en los nuevos juzgados con “demoras excesivas” podrá saltearse al Senado, cuerpo encargado de prestar acuerdos para el nombramiento de magistrados, y designar a algún juez subrogante.
Es prudente señalar que, el Senado bonaerense en su tercera sesión ordinaria del actual período parlamentario aprobó unos 46 pliegos judiciales que fueron acordados con la oposición, después de dos años y medio en los que la Cámara alta no avanzaba con nombramientos.
El procedimiento, si bien contó con la venia opositora, conllevó un inesperado sobresalto con el intento del senador oficialista Sergio Berni de postergar la votación de los expedientes, a contramano de la postura de su bloque político.
En el primer mandato de Axel Kicillof al frente de la Gobernación, Unión por la Patria apenas pudo darle el visto bueno a unos 62 pliegos judiciales en el Senado, en medio de reclamos de la propia Corte y de la Asociación Judicial Bonaerense, que se quejó por las vacancias en el fuero laboral.