El diputado bonaerense de Unión por la Patria, Germán Di Césare, presentó un proyecto en la Cámara baja con el objetivo de que el Ejecutivo de Axel Kicillof tome las medidas necesarias para que los deudores alimentarios no puedan ingresar a casinos y salas de juego de azar y de bingo de toda la provincia de Buenos Aires.
Según precisó el Di Césare la iniciativa está basada en la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y en la búsqueda de garantizar las obligaciones alimentarias, que en caso de no cumplirse “afectan gravemente el bienestar y desarrollo de los menores, quienes dependen de dichos recursos para su sustento y desarrollo integral”.
La propuesta de Di Césare incluye a las personas que estén incluidas en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos (RDAM), que estableció el Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires en septiembre de 2020 y que adeuden tres cuotas consecutivas o cinco alternadas.
En esa línea, el personal de los casinos, salas de juegos de azar y bingos de toda la provincia de Buenos Aires serán los responsables de prohibirles el acceso a los deudores alimentarios, a la vez que el cumplimiento de la normativa será controlado por el Ejecutivo bonaerense.
El diputado bonaerense considera la Convención sobre los Derechos del Niño para ratificar que el Estado es quien debe garantizar un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social, al igual que responsabiliza a las personas encargadas de proporcionar “dentro de sus posibilidades y medios económicos, las condiciones necesarias”.
En detalle, Di Césare retoma el artículo 18 de la Convención para recordar que es el Estado el que debe asegurar que ambos padres tienen obligaciones comunes en relación a la crianza y el desarrollo de los niños, por lo que debe tomar todas las “medidas apropiadas para asegurar el cumplimiento de estas obligaciones”.
Asimismo, el diputado bonaerense del Frente Renovador menciona que el Código Civil y Comercial de la Nación establece las obligaciones alimentarias de los progenitores y resalta también la importancia de que las prestaciones estén garantizadas para el bienestar y desarrollo de las personas de hasta 21 o 25 años, depende del caso.
“El juego de azar y las apuestas, presentes en casinos, salas de juego y bingos, representan actividades que pueden conllevar riesgos significativos para la economía personal y familiar. Al prohibir el ingreso de los deudores alimentarios, se busca asegurar que prioricen sus responsabilidades económicas hacia sus hijos e hijas”, señala Di Césare.
