La obra narra la historia de los hermanos Alejandra y Juan Manuel Santucho, sobrevivientes del operativo en el que un grupo de represores asesinó a sus padres y secuestró a su hermana Mónica, de catorce años.
Con la participación del Intendente local, Federico Susbielles, fue presentado en Bahía Blanca, “El Carro de la Vida”, la obra de Jorge Alessandro, autor con raíces en Rojas, que narra la historia de los hermanos Alejandra y Juan Manuel Santucho, sobrevivientes del operativo en el que un grupo de represores asesinó a sus padres y secuestró a su hermana Mónica, de catorce años. Ambos sobrevivieron gracias al coraje y compromiso de los compañeros de sus padres, que los rescataron y lograron trasladarlos hasta su natal Ingeniero White, localidad puerto cercana a Bahía Blanca.
El relato, que Alejandra Santucho narró ante el Tribunal que juzgó los delitos de lesa humanidad perpetrados durante la dictadura en el llamado “Circuito Camps”, en la zona de La Plata, merecía ser libro y quedar impreso para el conocimiento de futuros lectores, dijo la sobreviviente.
Los hermanos Alejandra y Juan Manuel Santucho sobrevivieron del operativo en que el grupo de represores que asesinó a sus padres, Rubén Santucho y Catalina Ginder, también secuestró a su hermana Mónica, por entonces de catorce años, cuyo cuerpo fue encontrado en una fosa común del cementerio de Avellaneda en 2009 y ahora descansa en la necrópolis de Bahía Blanca.
Los menores quedaron luego del hecho a cargo de unos vecinos. Una mujer que se hizo pasar por asistente social e interrogó a Alejandra, por entonces una nena de diez años, les aseguró a éstos que el lunes siguiente personal del Ejército buscaría a los menores. Tal como lo indican centenares de casos en todo el país, el destino de ambos hubiera sido la muerte o la apropiación. Pero en el transcurso de ese fin de semana, un grupo de compañeros de sus padres, alertados por la propia Alejandra, se presentó en el lugar y los rescató del peligro inminente.
El Carro que les salvó la vida
Lo que siguió luego fue justamente un viaje hasta el Ingeniero White natal y el abrazo protector de la abuela que allí esperaba. El primer tramo de ese recorrido tuvo lugar justamente en un carro, “el carro de la vida”, con todos sus ocupantes camuflados como linyeras para eludir la acción del Terrorismo de Estado que se cerraba sobre ellos.
Testimonio clave
El tiroteo sobre una casa inerme donde moraban criaturas, la supervivencia de los dos menores, su escape en las propias narices de las fuerzas represivas y la historia del secuestro de Mónica como imagen de una crueldad que ninguna hipótesis bélica podría justificar, fueron acaso los puntos que durante el relato que Alejandra, años después, brindó al Tribunal que intervino en la causa por el Circuito Camps, que motivaron en aquel entonces, el creciente nerviosismo del represor Miguel Echecolatz. (InfoGEI).