La propuesta reúne a Juan Marino, Norberto Vogel, Sebastián Colavecchia y Emiliano Lorenzo, con la participación especial del rojense Fede Teyssandier, para desandar aspectos filosóficos del tango a partir de autores como Discépolo y Ferrer
Este sábado, desde las 21, en el Centro Cultural Ernesto Sábato, se llevará a cabo, con entrada libre y gratuita y los auspicios de la dirección municipal de Cultural, la presentación de “Tangosofía”, un espectáculo de tango y reflexiones basado en la obra homónima del Lic. Javier Sanguinetti.
La propuesta reúne a Juan Marino, Norberto Vogel, Sebastián Colavecchia y Emiliano Lorenzo, con la participación especial del rojense Fede Teyssandier, para desandar aspectos filosóficos del tango a partir de autores como Discépolo y Ferrer
“Para quien le gusta y quien no le gusta el tango, un recorrido por la filosofía y poética de Discépolo, Expósito y Ferrer podría ser un despertar en tu dimensión tanguera. Si viviste lo suficiente para enamorarte y que se te destroce el corazón alguna vez, en este encuentro vas a sentir cómo nadie está solo en su dolor, ni ciego en su penar. Y además de todo esto, este espectáculo cuenta con la participación del rojense Federico Teyssandier”, anuncian desde “Tangosofía”.
Justamente Fede, en diálogo con El Nuevo en Radio, reconoció que “mi viejo me decía siempre que el tango me estaba esperando y al final me lo encontré». Respecto de su incorporación a Tangosofía, explica que “el proyecto surge de un libro que se llama Tangosofía, escrito por el licenciado en filosofía y psicólogo Javier Sanguinetti, que es una persona con muchas inquietudes y que además forma parte del espectáculo. En su libro hace un abordaje cuasi filosófico de la idiosincrasia del varón tanguero, con esa imposibilidad que tiene el hombre tanguero del siglo XX de entender a la mujer, y lo que hace es un poco desmenuzar distintas letras del tango porque siente que la mujer en el tango está en un lugar digamos complicado, como que si no me querés te lloro o te mato, algo muy del idioma tanguero. Lo que resume Javier es que el hombre del tango del siglo XX no puede entender a la mujer, una mujer que se va empoderando, que va creciendo y que en el siglo XXI ya sabemos que está ocupando el lugar que le corresponde».
En el mismo sentido, señala que “el libro es muy interesante, muy grande en cuanto a su contenido. Y en este abordaje, Juan Carlos Marino, que es quien nos convoca a todos, plantea un espectáculo muy atractivo, en el cual, a través de pequeños extractos del libro, vincula en tres segmentos a diferentes autores del tango, con un tango determinado que se toca en vivo, con músicos de altísimo nivel que tocan los instrumentos tradicionales, y con el autor del libro a un costado participando. Además, vamos a tener al ballet Maikan Sumaj participando con su danza, que de manera desinteresada su sumó al proyecto para aportar todo su virtuosismo. En mi caso aparezco de manera un tanto sorpresiva, porque lo que hago es totalmente diferente: si bien tiene tintes de tango, en realidad viene de otro sonido asociado al metal progresivo».
Pero Tangosofía es un proyecto de largo aliento: “Fueron dos años de laburo previo antes de la presentación, que hicimos en Buenos Aires, en el Galpón de Haedo, hace un mes y medio, donde obtuvimos una respuesta de la gente que en lo personal me sorprendió, porque me encontré con otra generación, acostumbrada a un sonido diferente, que después del espectáculo se acercó a decirme cosas muy gratificantes sobre mi propuesta. Incluso una señora que rondaría los 70 años me dijo que le gustaba mucho lo que hacía, porque le hacía acordar al Buenos Aires de hoy».
Es que, considera a ese respecto, “el tango goza de muy buena salud y se ha ido adaptando a otros géneros incluso: por ejemplo, se vincula con la música electrónica como en el caso de Bajo Fondo, que actualmente está grabando con traperos como Trueno; está la Fernández Fierro que es una banda de tango tradicional, pero con sus músicos tocando vestidos con remeras de diferentes grupos de rock, además de tener propuestas innovadoras desde lo compositivo. En mi caso, con mi humilde aporte, a lo largo de todos estos años hice un recorrido un poco ‘desacatado’ del tango (risas); fui explorando hasta que lo encontré, y me fui sintiendo cómodo en ese lenguaje, porque en mi casa se escucha tango desde que nací, si no era mi abuelo era mi papá, que son mis dos más grandes influencias en mi formación artística».
Respecto de Tangosofía, comenta que “el pianista y bandoneonista es Roberto Vogel, músico estable de la orquesta de Silvio Soldán, con la que presenta hoy Grande Valores del Tango en una gira que están haciendo; luego, el contrabajista, Sebastián Colavecchia, estuvo en el CCK grabando una versión del himno nacional y tiene un máster en Harvard, o sea que es gente muy grossa con la que me tocó estar al lado, y se portaron de diez conmigo».
«Lo que hago está relacionado a mi proyecto Targo que es el que vengo desarrollando en estos últimos dos años. En este caso estoy tocando en vivo tres canciones que eligió Juan porque consideró que encajaban con esta idea y además me toca abrir el show», añade.
Además, señala que «el espectáculo consta de tres rounds en los cuales cada round tiene diferentes autores que están enmarcados en la estructura del eje temático que aborda y al autor que aborda y con intervenciones intermitentes de danza, de cambios de instrumentos de los músicos, y de mi parte también».
«La gente que me conoce de la música sabe que vengo del rock, pero esto es altamente recomendable para cualquier persona, así que si nunca escucharon un trío o cuarteto de tango en vivo no se pueden perder esta experiencia. Vamos a contar con el apoyo y con un muy buen sonido que nos proporciona la gente de Cultura, de allí que estamos muy agradecidos tanto con Alejandro Elcoro, el director, como con Ariel Fullana».