Siguen siendo constante las manifestaciones de los vecinos que cuentan acerca del rebalse del sistema de drenaje del barrio Santa Teresa, cuyas aguas derivan en la calle y posteriormente llegan al canal que las deposita en las cercanías del Río. El Nuevo recorrió la zona.
En reiteradas ediciones hemos trasladado diferentes reclamos y preocupaciones de los vecinos del barrio Santa Teresa por la salida constante de los residuos cloacales de las viviendas hacia la calle, lo cual se origina aparentemente porque los lugares de conducción de estas aguas servidas se encuentran tapados, generando un rebalse en las cañerías.
El Nuevo Diario Rojense volvió a recorrer la zona en horas de la mañana de ayer y comprobó que el problema persiste, enfocado en una de las últimas arterias del barrio, más precisamente la calle Betbezé. que corre de manera paralela al tránsito del río.
Se observó nuevamente en la recorrida que el canal que deriva a través de sus afluentes en el Río Rojas está cargado de aguas servidas, con un olor nauseabundo que es permanente.
Tomando como referencia que estas aguas contaminadas terminan desembocando en el río, sobre la zona donde se encuentra el Paseo de La Ribera, también representa un peligro para los varias personas que asiduamente concurren a pescar.
Los vecinos, incluso pescadores que han estado en contacto con este medio, han expresado su preocupación y piden por una solución urgente de la problemática, ya que en diferentes horas del día, y más aún cuando las temperaturas aumentan, resulta imposible circular por este sector de la ciudad por el olor sumamente hediondo.




