El presidente de la Cámara Textil, Guillermo Fasano, advirtió que el sector atraviesa una situación crítica, incluso más severa que la de los años 90. Según explicó, la combinación entre la recesión interna y la llegada masiva de productos chinos mediante plataformas de comercio electrónico y couriers está provocando una fuerte caída de la actividad y la pérdida de empleo.
(Por InfoGEI).-En diálogo con El Retrato, Fasano sostuvo que el modelo actual de importación es inédito y marca un punto de quiebre en la historia de la industria. Mientras en los 90 había un entramado de distribución local que sostenía puestos de trabajo, hoy la venta online conecta al productor extranjero con el consumidor final, dejando fuera a la producción argentina.
Con un costo impositivo cercano al 40%, competir con artículos que ingresan al país con escasas cargas y a precios muy bajos resulta “imposible”.
El dirigente empresario señaló que la contracción del mercado interno no solo responde a la cautela de los consumidores, sino también al “avance de estas plataformas”. De acuerdo con sus cálculos, en 2023 la actividad cayó un 30% y este año se profundizó esa tendencia con una nueva baja significativa.
La consecuencia inmediata ha sido el cierre de pymes, suspensiones y despidos. Fasano remarcó que el impacto es “mucho más grave que el de la década del 90” y cuestionó que el gobierno priorice el control inflacionario en lugar de proteger la producción y el trabajo.
Ausencia de diálogo
Otro de los puntos que subrayó fue la ausencia de diálogo con las autoridades nacionales. “No tenemos con quién hablar”, lamentó, criticando que el Ejecutivo solo mantenga vínculo con la Unión Industrial Argentina (UIA), que representa a las grandes compañías, y deje de lado a las pequeñas y medianas empresas.
“Las pymes aportan el 42% del PBI y generan el 70% del empleo. La salida del país depende de ellas”, enfatizó.
Calidad de los productos
Finalmente, advirtió sobre la calidad de los productos que ingresan del exterior: pese a ser muy baratos, muchos presentan fallas graves e incluso problemas de contaminación. Denunció que la falta de controles es una “irresponsabilidad del Estado” y alertó sobre los riesgos que implica para los consumidores. (InfoGEI)Jd