El Senado de EE.UU. votará este lunes la designación de Peter Lamelas como nuevo embajador norteamericano en la Argentina.
El Senado de Estados Unidos tratará este lunes la designación del médico cubano, Peter Lamelas, como nuevo embajador en la Argentina. El profesional sanitario, que fundó la compañía de atención médica de urgencias más grande de Florida, recibió el respaldo público del presidente norteamericano Donald Trump y mantiene una estrecha relación con el presidente Javier Milei, lo que favoreció su postulación diplomática.
La decisión sorprendió en el plano diplomático porque el empresario de la salud no cuenta con experiencia en política exterior, aunque responde a la lógica de la gestión de Trump de premiar con cargos claves a figuras cercanas y con trayectoria privada exitosa. Al mismo tiempo, la postulación de Lamelas tiene su correlato en la relación personal que mantiene con Milei, a quien conoció en una cena en Mar-a-Lago organizada por el líder republicano.
Por su parte, Lamelas respondió con un guiño hacia su líder político y extendió su mensaje a la Argentina, donde, de ser confirmado en su puesto, llegaría en noviembre para cumplir sus funciones diplomáticas. “El mundo lo ve claramente: Estados Unidos ha vuelto porque Donald J. Trump ha vuelto. Bajo su liderazgo, la relación entre Estados Unidos y Argentina alcanzará una grandeza sin precedentes. MAGA”, escribió en su cuenta de X.
Sin embargo, la nominación de Lamelas ya despertó polémica por sus declaraciones sobre la política exterior argentina y sus ataques a la expresidenta Cristina Kirchner. Durante una audiencia en el Senado norteamericano en julio pasado, el elegido de Trump dejó en claro su visión geopolítica, alineada a la agenda republicana.
“De ser confirmado, me mantendré firme contra la influencia maligna de potencias adversarias en la región, ya sean actores ambiciosos o regímenes autoritarios como Cuba, Venezuela, Nicaragua, China, Irán y otros que buscan socavar los valores democráticos”, afirmó.
La estrecha relación entre Lamelas y Milei, facilitó su postulación como embajador norteamericano en la Argentina.
En ese marco, Lamelas también expresó preocupación por la injerencia de China en la Argentina y advirtió que el esquema federal permite que las provincias cierren acuerdos de manera autónoma, lo que podría favorecer intereses contrarios a los de Estados Unidos. En ese sentido, el enviado de Washington anticipó que recorrerá el país para construir una “verdadera asociación con los gobernadores” y garantizar que la influencia de Xi Jinping no avance en sectores estratégicos como la energía y la infraestructura.
No obstante, el punto de quiebre que desató la reacción kirchnerista fueron sus dichos en torno a la situación judicial de Cristina Kirchner, tras su condena con arresto domiciliario en el marco de la causa Vialidad. “Obviamente, que nosotros sepamos, no estuvo involucrada en el bombardeo a la AMIA, pero definitivamente sí estuvo involucrada de alguna manera en su encubrimiento. Y Dios sabe si estuvo involucrada en la muerte del fiscal Nisman”, sostuvo.
Finalmente, el postulante de Trump a la Embajada norteamericana valoró la relación con Milei y destacó que su gestión necesita un respaldo sólido de Washington. “Debemos seguir apoyando la presidencia de Milei durante las elecciones de mitad de mandato y durante el próximo mandato”, aseguró ante los senadores, al tiempo que definió al mandatario nacional como “un líder que tiene la misión de liberar a su país de décadas de socialismo y mala gestión”.
Las repercusiones de la designación de Lamelas en el escenario político
Las declaraciones de Peter Lamelas en julio pasado ante el Senado de Estados Unidos desataron una ola de rechazos de todo el arco político. El candidato de Donald Trump a la embajada norteamericana en Buenos Aires apuntó contra Cristina Kirchner, advirtió que “vigilaría a los gobernadores” y prometió frenar acuerdos con China, lo que se interpretó como una injerencia directa en los asuntos internos.
El elegido de Trump para la embajada estadounidense en Argentina, Peter Lamelas.
En ese marco, Cristina Kirchner reaccionó con dureza en sus redes sociales y denunció que Lamelas intentaba condicionar la política nacional, mientras reflotó la campaña electoral de 1946. “Hace exactamente 80 años era Braden o Perón. Ahora es Lamelas o Argentina”, lanzó en un mensaje donde advirtió sobre una nueva avanzada de intereses extranjeros en la vida institucional del país.
Por su parte, el gobernador bonaerense Axel Kicillof también se sumó a las críticas y calificó como “inaceptable” la idea de que un embajador fiscalice a las provincias. En la misma línea, la senadora provincial Teresa García acusó al designado diplomático de “avasallar la soberanía” y lo definió con ironía como “el nuevo virrey que viene a poner orden en las Indias”, en alusión a la historia colonial.
Finalmente, el diputado bonaerense, José Leonardo Moreno, fue más allá y presentó un proyecto en la Legislatura provincial para declararlo “persona no grata”. El dirigente de Unión por la Patria sostuvo que los dichos de Lamelas fueron “ofensivos, intervencionistas y provocadores” y advirtió que su perfil es “incompatible con los valores de respeto mutuo y autodeterminación de los pueblos” que deben regir las relaciones diplomáticas.