El proceso, iniciado en 2021, ha avanzado significativamente. La fase diocesana, que cubre la recopilación y documentación de información sobre el Padre Mario, concluyó con una sesión presidida por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva. Este evento marcó el cierre de la primera etapa del proceso.
Florencia Flores, representante del equipo de Comunicación y Prensa de la Obra del Padre Mario, explicó que con la finalización de esta fase, el Padre Mario ahora es reconocido como Siervo de Dios. Doce cajas lacradas con la documentación serán enviadas a Roma, donde la comisión de la Causa de los Santos continuará con la evaluación.
El próximo paso es la fase romana, donde se analizarán las virtudes y la obra del Padre Mario. Si se verifica la realización de un milagro posterior a su fallecimiento, podría ser declarado Beato. Para su canonización, se requeriría un segundo milagro.
El Proceso de Beatificación
Para que alguien sea declarado beato, la Iglesia debe verificar sus virtudes y la existencia de un milagro atribuido a su intercesión. El proceso comienza a nivel diocesano y, tras esta fase, se traslada al Vaticano para una evaluación más profunda. Si se comprueban sus virtudes y se verifica un milagro, el Papa puede otorgarle el título de Beato.
La Vida del Padre Mario
Nacido en Pistoia, Italia, en 1915, el Padre Mario llegó a Argentina a los nueve años. Se ordenó sacerdote y trabajó en diversas parroquias antes de asentarse en La Matanza en los años 60. Falleció en 1992, y tras su muerte, muchos comenzaron a atribuirle milagros relacionados con la salud.
Uno de los milagros más reconocidos involucra a Perla Gallardo, quien se acercó al Padre Mario en 1968 debido a un problema de salud. Tras su recuperación, decidió unirse a él y apoyarlo en su obra.
Con la documentación ahora en el Vaticano, el Padre Mario está un paso más cerca de ser reconocido como beato por la Iglesia Católica. (InfoGEI)Ac