El Juzgado Federal N° 7, a cargo de Sebastián Casanello, ordenó al Ministerio de Capital Humano que en las próximas 72 horas presente los remitos correspondientes a las entregas de alimentos informadas en mayo pasado y que se entregaron a la organización CONIN, que encabeza el médico Abel Albino. El magistrado pide además a la cartera que encabeza Sandra Pettovello que consigne el estado de distribución de la leche en polvo marca Cotar y las pasas de uva.
La resolución se firmó ayer por la noche y le requiere al Ministerio de Capital Humano información sobre productos alimenticios que el Gobierno de Javier Milei acopia en depósitos de Villa Martelli, en la provincia de Buenos Aires, y en la localidad tucumana de Tafí Viejo, que “estarían próximos a expirar”.
En ese sentido, Casanello solicita además “un informe sobre el destino final de la distribución de alimentos realizada en el marco del convenio suscripto con la Fundación CONIN, junto con sus respectivos remitos firmados por los beneficiarios”, y una “copia de los convenios suscriptos con las jurisdicciones provinciales y la Ciudad de Buenos Aires vinculados al plan de distribución de alimentos, de acuerdo a lo informado por el Ministerio en su presentación del pasado 1 de julio”.
Casanello libró el pasado 27 de mayo una orden de presentación para que se informe “la cantidad, especie, fecha de vencimiento” y otros datos de los cinco millones de kilos de alimentos que se encuentran acopiados en depósitos del Ministerio de Capital Humano y que son demandados por las organizaciones sociales que administran comedores populares.
El magistrado le pidió a la cartera que encabeza Sandra Pettovello que presente “en el plazo de tres días un plan de distribución inmediata de dichos alimentos a los sectores que padecen inseguridad alimentaria”.
Tras esto, el juez dispuso que los alimentos se entregaran a la brevedad, pero la cartera apeló y obtuvo resoluciones adversas en la Cámara Federal porteña, en Casación y ahora planea presentarse ante la Corte para recurrir la decisión de primera instancia.
No obstante, en función de la decisión de Casanello, Petovello firmó un convenio con la fundación COMIN para que reparta los alimentos.
CONIN es una organización sin fines de lucro fundada por el Albino en Mendoza en 1993, quien tomó el modelo de CONIN Chile, ideado por su fundador, Fernando Mönckeberg. Albino suele aseverar como datos de su método para combatir la desnutrición infantil que en su momento fueron cuestionados por científicos de CONICET.
La principal crítica radica en que no hay evidencias científicas que avalen sus intervenciones, para muchos más cercanas al asistencialismo que al abordaje interdisciplinario que recomienda la OMS.
Norma Piazza, de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) le dijo en nota al Diario Perfil y en referencia al método CONIN que “en el caso de la desnutrición crónica, la alimentación incide en un 40% pero el 60% restante tiene que ver con determinantes sociales”.
“Por eso, hablar de darle una caja de leche a cada recién nacido como fórmula para vencer la desnutrición, sin tener en cuenta las características sociales, carece de rigor científico, es anticiencia», remarcó la especialista.
