Una mujer con un ticket. (Kaboompics.com)
La Agencia de Control y Recaudación Aduanera (ARCA) reglamentó este viernes el régimen de transparencia fiscal, que entrará en vigencia desde el 1° de enero y, en una primera etapa, obliga a las grandes empresas a discriminar en sus facturas el IVA y otros impuestos nacionales indirectos que inciden en los precios que pagan los consumidores finales.
La medida que es obligatoria fue formalizada a través de la resolución 5614 en el Boletín Oficial y establece que su implementación será de forma escalonada y se extenderá hasta principios de abril. Así, la primera etapa del régimen estará orientada a las grandes empresas. Para el resto de los contribuyentes, habrá un plazo opcional hasta el 1° de abril.
De esta manera, todos los comprobantes deberán tener una línea en donde se detalle el monto correspondiente al impuesto al valor agregado y, cuando sean emitidos por una empresa grande, también indicarán los impuestos internos que incidan en el precio final que paga el consumidor.
Desde la gestión de Javier Milei buscan brindar “mayor claridad a los consumidores finales sobre qué impuestos inciden en los precios” y que “puedan contar con información para tomar sus decisiones comerciales con plena libertad”.
El organismo que encabeza Juan Pazo subrayó que el régimen de transparencia fiscal aplica a los comerciantes y promovedores. En tanto, los consumidores no tendrán realizar ningún tipo de trámite. A su vez, indicaron que utilicen un “webservice propio” deberán adecuar sus sistemas o software de facturación para incluir la información requerida.