En vista de las elecciones de este año, ya entraron en marcha las encuestas y sondeos para medir las posibilidades de juego de cada cuadro político de un lado y otro de la grieta. En la plana oficialista, diferentes balances arrojaron números positivos para el oficialismo, en especial para dos figuras clave: Sergio Massa y Axel Kicillof.
Es que ambos referentes son clave este año tanto en terreno de Nación como de Provincia, donde el Frente de Todos hará todo lo posible por no entregarle el mando a Juntos. En ese marco, un estudio ubicó a Massa como ganador en casi todos los escenarios posibles excepto uno.
En efecto, el Ministro de Economía logró sacarle ventaja incluso a Alberto Fernández tanto en las PASO como en las generales, aunque no resistiría un escenario de balotaje. Así lo mostró un sondeo de la consultora ARESCO, que mostró una intención de voto a presidente a favor de Sergio Massa con 29,8% de votos -si contara con el apoyo de votantes de CFK-, por encima de una eventual combinación de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, quienes quedarían detrás con 29,5%.
No obstante, en la sumatoria de candidatos se observó una leve ventaja de JxC por encima del FdT. Es que, con tres candidatos, Juntos por el Cambio sumó un 34,5%, mientras que el Frente de Todos se llevó un 30,2% con dos candidatos.
En esa misma línea, las internas en provincia de Buenos Aires también inclinan la balanza para Axel Kicillof. Según el mismo sondeo de ARESCO, , Axel Kicillof dejó muy detrás a Victoria Tolosa Paz, ya que recibió un 29,7% de intención de voto contra un 6,9% de la ministra de Desarrollo Social.
En eso coincide la consultora Analogías, que también observa un fuerte crecimiento de la imagen del actual Gobernador en la opinión pública. Según un sondeo reciente, Kicillof cuenta con 42.3% de aprobación y 54.6% de negatividad, una cifra que muestra un ascenso del mandatario en las encuestas, si se tiene en cuenta que llegó a tener 33 y 63 respectivamente en cada caso. En los últimos meses, Kicillof logró acortar la brecha entre buena imagen y mala imagen, con lo cual hay fuerte expectativa por lo que pueda ocurrir en los próximos meses.