La Ingeniera Agrónoma que disertó en Rafael Obligado convocada por Agricultores Federados hizo un análisis de lo sucedido en la campaña que llegó a su fin, destacando que la cosecha de soja tuvo volúmenes dentro de los esperado y con valores que están acompañando.
En el marco de la charla organizada por Agricultores Federados Argentinos, que tuvo lugar en la vecina localidad de Rafael Obligado El Nuevo Diario Rojense tuvo la posibilidad de dialogar con la Ingeniera Agrónoma Marianela De Emilio, cuyo curriculum indica además que es extensionista en Gestión de Agroempresas y analista de Mercados Agropecuarios.
En relación a los temas que abordó durante la charla que llevó adelante en la vecina localidad la profesional apuntó que «estamos en un contexto muy particular del país, del mundo en general, en medio de una cosecha que por lo menos en soja nos satisfizo, después de tres campañas muy complicadas, con volúmenes dentro de lo esperado ya terminando la cosecha y con mucho volumen en proceso, y valores locales que están acompañando».
«Lo que está sucediendo en esta cosecha, contrario a lo normal, ya que en la época de plena cosecha, los valores tienden a bajar, tuvimos un par de sucesos que ayudaron como las inundaciones en Brasil, también algún que otro acontecimiento internacional que favoreció a sostener los precios y que no se pincharan por la gran cosecha tanto brasilera como Argentina»
«El tema es cuánto va a durar, y justamente lo que hablamos el jueves fue sobre las proyecciones en el corto y mediano plazo para la toma de decisiones. Hoy tenemos un valor más cerca de los techos que los pisos, un rendimiento a la hora de comprar insumos para la próxima campaña que tiene una buena relación, y además ver cómo manejar las proporciones para tomar decisiones y no quedarnos la incertidumbre de no saber qué hacer, porque a veces la incertidumbre nos lleva a postergar decisiones que nos pueden generar un costo muy alto», añadió.
«Esto ocurre en soja en maíz en trigo, los tres granos están con buenos valores, eso es algo para evaluar y observar cómo avanza esta campaña 23-24 y cómo miramos las 24-25», apuntó la Ingeniera De Emilio.
«La pregunta es hasta cuándo se van a mantener los precios y la pregunta es también es para qué queremos que se mantenga, por qué no tomar decisiones hoy y no pensar en tomarlas dentro de dos meses o tres o cuatro, o sea cuánto más puede valer. Cuando tenemos valores cercanos a los techos las mayores probabilidades por una cuestión de gravedad es que vengan para abajo, entonces, demore mucho o poco, lo importante es ver qué compromisos o qué proporciones de mercadería comprometemos con mejor nivel de precios», explicó.
En este sentido agregó que «después cuando ya está todo hecho, cuando el mercado ya cayó es muy difícil, y está bueno el ensayo de baja de mercados que tuvimos a fines de marzo y principios de abril, cuando parecía que venía todo bien y empezaron la fuerte lluvias que retrasaron la cosecha, ahí vimos la amenaza de baja de precios, vimos que podían llegar a 280 dólares y nos preguntamos ¿por qué no 250?»
«Ya para la próxima campaña estamos con más condimentos bajistas que alcistas, esa es la amenaza y entonces no hay que actuar por miedo, sino actuar por planificación comercial. En ese plano queremos invitar al productor a manejar proporciones comerciales y promedios de precios para cada cosecha», sostuvo.
Declaró además que «una buena proporción a relacionar es la proporción de la cosecha actual comprometida para comprar proporción de la próxima cosecha, esto se trata de gestión, con la idea es este pensar juntos para tomar mejores decisiones y en definitiva mejorar las decisiones para proteger rentabilidad».
«Normalmente las preguntas suenan más fuertes que lo que está tranquera adentro y eso no es una buena señal, porque cuando tenemos mucho miedo de tranquera afuera, pero no estamos mirando lo que realmente necesitamos tranquera adentro, lo que podemos responder no lo respondemos y es una lástima porque ahí es donde no controlamos muchas cosas, pero sí controlamos las decisiones tranquera dentro», indicó.
«Tenemos que tratar de bajar el ruido externo para poder alinear las voces de adentro de nuestra empresa y poder tomar mejores decisiones», completó la Ingeniera Marianela De Emilio.