«Era lo único piola que había en el DNU…». Nicolás Kreplak, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, lamentó con esas palabras la contramarcha que metió el presidente Javier Milei en el DNU respecto de los medicamentos genéricos.
Fue en el marco de una entrevista en el ciclo PBA, en INFOCIELO, en el que el funcionario provincial se alarmó por el aumento de los precios de los remedios y por su impacto en la salud.
Como ya contó este portal, distintos organismos dan cuenta de una caída de hasta 20 puntos en la venta de medicamentos para atender enfermedades crónicas.
Impacto sobre IOMA: baja la cobertura
«En IOMA teníamos una cobertura que llegaba en los esenciales al 100 por ciento, en muchas enfermedades crónicas también. Después pasamos a cubrir el 80 por ciento. Ahora, aumentaron tanto los medicamentos que esa cobertura bajó hasta el 60 o 40 por ciento. Los medicamentos comunes tienen cobertura de poco menos de 35 por ciento», explicó Kreplak al respecto.
Para entender por qué ocurre esto hay que tener en cuenta que el sistema de IOMA es fijo y llega a cubrir el precio promedio de los medicamentos. Los aumentos impulsados por algunos laboratorios que tienen posiciones oligopólicas tiraron el promedio hacia arriba.
Acá es donde juega un rol clave el DNU de Javier Milei y una posterior rectificación. En la letra original, se prohibía que los profesionales de medicina recetaran medicamentos por su marca. Sin embargo, esto cambió el 22 de enero con un nuevo decreto.
Medicamentos genéricos versus laboratorios
«Hay medicamentos que son iguales, de un laboratorio y de otro, son aprobados de la misma manera, pero salen 5 veces más que otro. La Ley de Genéricos planteaba y el DNU traía de vuelta, que el médico no recomiende una marca sino que diga, por ejemplo, omeprazol. Ahora el médico puede decir la marca. Si el médico elige la marca más cara, el paciente compra lo que le dice el médico», explicó Kreplak al respecto.
«Lo único que había piola en el DNU y fueron para atrás porque hay laboratorios muy poderosos. Eso hace que medicamentos que cuestan 5 veces más y la cobertura de IOMA, que es fija, queda tan abajo que es como si no existiera», añadió el funcionario provincial.
Kreplak se preocupó por el efecto a mediano plazo en la salud del alza de precios. «Uno no puede dejar de consumir medicamentos, la gente termina partiendo la pastilla por la mitad y termina no produciendo ningún efecto. Hay que consultar al profesional que les va a recomendar qué hacer si no pueden comprarlo», aconsejó.