Una doble tragedia golpea a una familia del Barrio Panamericano, en la ciudad de Córdoba, debido a la muerte de un chico de 13 años en extrañas circunstancias, al que le sucedió el de su bisabuela.
Todo indica que a raíz de la ola de calor que azota a la provincia mediterránea, el adolescente habría decidido buscar refrescarse introduciéndose en un freezer de gran tamaño que hay en su casa, ubicada en la calle 28 de julio al 3700.
Su mamá relató que como no podía dormir a causa de las altas temperaturas, alrededor de la 1 de1 miércoles se levantó con intenciones de ir a ducharse y al pasar por el cuarto de su hijo se percató de que no estaba en su cama.
Fue así que comenzó a buscarlo y lo encontró recostado en el interior del freezer pero aún con vida. El chico fue trasladado al Hospital Infantil donde los médico constataron que no tenía signos vitales y confirmar su deceso a causa de un paro cardiorrespiratorio.
«Como a la 1 de la mañana me levanto a bañar por el calor sofocante que hacía, me levanto, salgo del baño, mi mamá pensaba que el aire estaba prendido y se encuentra con que estaba mi hijo en el freezer con espuma en la boca, y lo encuentro ahí que estaba en una situación muy mala y lo llevamos automáticamente pero le agarró un paro y no pudimos hacer más nada», dijo la mujer al canal 12 de Córdoba.
Visiblemente conmocionada, la mujer explicó que «era un freezer de comercio. Estaba cerrado comúnmente, no estaba funcionando, estaba ahí porque lo teníamos en el negocio pero no teníamos espacio. Creo que era una travesura porque sufría mucho del calor. Estaba siempre con los amigos, por ahí por el calor se mete al freezer y no tengo otra explicación. En el móvil policial se despide de mí abriendo sus ojitos y después entra en paro».
Drama sobre drama
Lamentablemente para esta familia habría un nuevo capítulo: mientras la mujer brindaba una nota en la puerta de su domicilio, la bisabuela del joven fallecido se descompensó en el lugar. Rápidamente fue asistida por el personal policial que se hallaba en el lugar ante el llamado de los vecinos que estaban presentes, dando su apoyo.
Minutos después se confirmó que la señora, de 85 años y que estaba postrada, murió tras de un paro cardíaco al enterarse de la noticia. «No lo puedo creer, me acabo de enterar de que murió mi abuela y mi sobrino», dijo el tío del menor.
Una ambulancia del servicio de emergencias 107 se hizo presente y constató el deceso de la mujer, en medio de un barrio conmocionado por tanto dolor.