Luego de concluir su agenda de tres días en Israel, el presidente Javier Milei se instala este viernes en Roma, donde el lunes tendrá su primer encuentro con el Papa Francisco, y una audiencia con su par italiana, Giorgia Meloni.
Además de la secretaria General, Karina Milei, y la canciller Diana Mondino, en este tramo de la gira se sumarán a la comitiva oficial los ministros Guillermo Francos (Interior) y Sandra Pettovello (Capital Humano), y el secretario de Culto, Francisco Sánchez.
El domingo (a las 4 de la madrugada de la hora argentina) será la primera actividad oficial de Milei en la capital de Italia, cuando participará de la ceremonia de canonización de la beata argentina María Antonia de Paz y Figueroa, más conocida como «Mama Antula», que encabezará el Papa Francisco.
La canonización de Mama Antula por parte del Santo Padre será la primera ceremonia de este estilo que se celebre en el interior de la Basílica de San Pedro, ya que la tradición marca que se realice en la Plaza San Pedro.
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, quien se encontraba en Roma para participar de la celebración, se refirió a la participación de Milei en el evento: «Su presencia, como los otros representantes del gobierno nacional, es importante. Porque es un hecho importante para la Argentina y para todos», sostuvo.
Al día siguiente, lunes, será la audiencia del mandatario argentino y su comitiva con Francisco. Se espera que Milei y Jorge Bergoglio pongan en marcha su relación institucional luego de las tensiones por las fuertes críticas del libertario al Sumo Pontífice, quien también dejó entrever cuestionamientos al ahora jefe de Estado.
Posteriormente, habrá una reunión con el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin.
En la misma jornada, Milei también se reunirá con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, y más tarde con su par de ese país, la presidente del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, con quien comparte tendencia ideológica.
Semanas atrás Meloni dijo que Milei tiene «una personalidad fascinante» y recordó: «Soy la primera líder con quien ha hablado en Europa».
Antes de partir a Italia, Milei prendió velas en el Santo Sepulcro, en la ciudad vieja de Jerusalén, y bailó con la comunidad local en el Muro de los Lamentos.