Tras la derrota legislativa de la ley ómnibus en el Congreso nacional, el presidente de la Nación, Javier Milei, se reúne este viernes con funcionarios de su extrema confianza para definir cuáles serán las medidas del proyecto truncado que terminará por reflotar mediante Decretos de Necesidad y Urgencia (DNUs).
Para iniciar el plan B del Gobierno, Milei conformó una mesa técnica con el objetivo de avanzar, cuanto antes, vía decretos con las reformas estructurales del Estado que se vieron frustradas ante el naufragio legislativo de la ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos“, más conocida como ley ómnibus.
En esa mesa estarán sentados el asesor, Santiago Caputo, el ex presidente del Banco Central e ideólogo del proyecto parlamentario, Federico Sturzenegger, el número dos de la jefatura de Gabinete, José Rolandi, e integrantes de los equipos técnicos del Ministerio de Economía y de la Secretaría Legal y Técnica.
En concreto, en la agenda de temas a tratar este viernes figura la gestión de los fideicomisos, el futuro del sistema previsional, la promoción de inversiones y los puntos centrales del proyecto de ley ómnibus que terminó por volver a comisiones en la Cámara de Diputados de la Nación.
Además, según trascendió, en la reunión de Milei con su mesa chica se discutirá sobre el paquete de medidas vinculadas a la desregulación de la economía. En paralelo, se discutirá sobre el paquete fiscal que el ministro de Economía, Luis Caputo, retiró del proyecto de ley ómnibus con el fin de que sea respaldada por los gobernadores.
Desde los pasillos de Casa Rosada anticiparon que la reunión, que será bien técnica, servirá para avanzar con las reformas del Estado por una vía paralela desde el Poder Ejecutivo. Para que el plan de acción tenga el sentido que el Presidente quiere que este sentado el asesor Caputo. “Santiago es la cabeza de Milei, tiene en claro cuál es el espíritu de lo que el Presidente quiere para su gobierno”, sentenció un importante funcionario oficialista.
En esa línea, fuentes de Casa Rosada explicaron que “después de lo que pasó con la ley ómnibus el Gobierno se tiene que reinventar”. “Estuvo sumergido en el ámbito legislativo y es momento de activar otra parte de la agenda política”, remarcaron.
Es preciso señalar que, los decretos son herramientas limitadas, ya que la normativa vigente impide que se utilicen para cuestiones que están vinculadas a lo fiscal y tributario. Así como un puñado de meses atrás se dividieron los temas que fueron al DNU de desregulación de la economía y los que serían parte de la ley ómnibus, ahora se volverá a separar la paja del trigo para evitar un nuevo traspié en el Congreso pero, al mismo tiempo, ejecutar las reformas que quiere el Jefe de Estado.
No obstante, lo que ya está descartado es la posibilidad de enviar la ley ómnibus nuevamente al Congreso o hacerlo en forma fraccionada. “Está muerto ese tema”, se sinceraron en la Casa Rosada. Lo que queda por delante para el Gobierno es trazar una nueva estrategia para gestionar con la mayoría de los gobernadores y legisladores en contra.
En ese contexto, el horizonte sigue siendo el mismo: déficit cero. En cuanto al objetivo político, que también se tratará en la mesa del viernes, sigue siendo avanzar con la desregulación y la desburocratización de la economía, además del achicamiento en la estructura del Estado, reformas de fondo que no avanzaron en las bancas del parlamento nacional.